Una juez federal desechó un amparo presentado por Mario Aburto contra la decisión de la Fiscalía General de la República (FGR) de archivar por falta de elementos su denuncia por las presuntas torturas de las que dijo ser víctima tras su detención.
Según publica Reforma en su edición digital, Paloma Xiomara González, Juez Segundo de Distrito en Amparo de la Ciudad de México, desechó el recurso porque está en trámite otra demanda de garantías que previamente promovió la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), como representante del magnicida, en contra del mismo “carpetazo”, informaron autoridades judiciales.
La decisión de la juzgadora no es definitiva, ya que el asesino todavía puede presentar una queja contra el desechamiento, para que sea un tribunal colegiado de circuito para que defina en última instancia si se admite o no la demanda.
En septiembre de 2021, derivado de una queja presentada por Aburto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a la FGR para investigar las presuntas torturas a Aburto.
El asesino señaló en su queja a agentes de la entonces Procuraduría General de la República de haberlo vejado, junto con el entonces gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones, por órdenes del presidente Carlos Salinas de Gortari.
Como consecuencia, en julio de 2022, la dependencia empezó a llevar a cabo diligencias en la misma averiguación previa abierta en 1994 por el asesino, es decir, reabrió la investigación del Caso Colosio y acto seguido reactivó la teoría del complot y del “segundo tirador”.
Después de más de un año de diligencias, el pasado 21 de noviembre la Fiscalía del Caso Colosio propuso archivar la indagatoria 2080/94 por carecer de evidencias de tortura, pero Aburto presentó un recurso de inconformidad para tratar de revertir dicha determinación.
La consulta del no ejercicio de la acción penal fue turnada a un funcionario de mayor jerarquía para que diera su visto bueno. Finalmente, el 24 de febrero la Fiscalía aprobó archivar la averiguación previa por carecer de méritos.
Sus razones fueron que Aburto no fue claro ni preciso para proporcionar información objetiva que permitiera acreditar los 8 actos de tortura que dijo haber sufrido, además de que el Protocolo de Estambul que le practicó la CNDH que concluye que sí fue víctima de malos tratos es deficiente e inconsistente.
El 15 de marzo pasado Aburto, a través del Instituto Federal de Defensoría Pública, presentó el amparo contra el “carpetazo”, sin embargo, la juez González no lo admitió y pidió que el asesino ratificara personalmente la demanda, ya que tenía dudas sobre su firma.
El 19 de marzo mientras se tramitaba el exhorto para que un actuario entrara al Penal Federal de Guanajuato y pidiera a Aburto ratificar el amparo, la CEAV presentó su amparo contra el mismo no ejercicio de la acción penal de la FGR, en su calidad de representante victimal del magnicida.
Este segundo amparo, precisó Reforma, sí fue admitido por la juez porque, a diferencia del primero, no era necesario que estuviera firmado por Aburto para darle entrada.
Precisamente por la admisión de este juicio de garantías de la CEAV es que ahora la juzgadora desechó el primer amparo, presentado por el IFDP, organismo responsable de la defensa legal del michoacano.
Con información de Reforma