La madre del rey Felipe VI, la reina emérita Sofía, ha recibido este sábado por la tarde el alta hospitalaria y ha abandonado la clínica Ruber Internacional de Madrid, centro en el que ha estado ingresada desde el martes por la noche debido a una infección en el tracto urinario.
Desde el automóvil donde viajaba, ha asegurado a la prensa que salía «nueva, nueva», pues se encontraba «muy bien», «fenomenal», con ganas de volver a casa, y ha agradecido a los reporteros la cobertura informativa de su hospitalización.
La evolución ha sido favorable durante estos días para doña Sofía, de 85 años, aquejada de una infección del tracto urinario, que suele requerir el tratamiento de antibióticos, al ser causada, generalmente, por bacterias.