Con el Teatro Universitario lleno, la Compañía Locomoción, Laboratorio de investigación y creación escénica, presentó la obra Temporada de Conejos, bajo la dirección y coreografía de Alejandro Franco. La obra es una propuesta escénica que combina el teatro y la danza, además de mover a la reflexión del público sobre temas como el hambre, vacío, piedad y despedida.
Sobre la puesta en escena, su director Alejandro Franco agradeció el respaldo de la Universidad de Colima (UdeC), a través de su Dirección General de Difusión Cultural, para llevar a cabo esta función, que los acerca a las casi 50 representaciones.
Antes de terminar el año, continuó, realizarán una más con la intención de develar una placa por las primeras 50 representaciones: “Esto es muy significativo, sobre todo por la zona del país en la que vivimos y nuestra condición de compañía independiente”.
Alejandro Franco señaló que la compañía está conformada por un grupo de artistas multidisciplinarios con formación en teatro, danza y música, y se encuentran en la constante búsqueda de novedosas formas de expresión artística: “Esta obra la montamos durante el periodo de pandemia y, por esta razón, está pensada para espacios no convencionales en un momento en el que no sabíamos cuándo podríamos regresar a la normalidad; desde entonces, Temporada de Conejos nos ha dado muchas satisfacciones como compañía”.
Señaló que, al haber realizado la producción durante la epidemia, la obra no estuvo pensada para espacios cerrados; sin embargo, agregó que la transición al Teatro Universitario ha sido una experiencia satisfactoria: “Quiero aclarar que, si bien el trabajo de dirección es muy complejo para este montaje, no lo hago solo, pues toda la compañía colabora: es un trabajo colectivo y bien ensamblado en el que participan mis 45 actores y bailarines”.
Comentó que sus referencias estéticas se anclan en conceptos como la decadencia de la burguesía venida a menos, el hambre y la podredumbre, puesto que “vemos a una mujer que tiene muchas posesiones, pero esto no le sirven de nada porque donde está no hay recursos y se está muriendo de hambre; mientras tanto, el conejo es el símbolo de la inocencia y la pureza”.
Por último, Alejandro Franco anunció que realizarán una función más en el mes de octubre, por lo que invitó al público amante de las artes escénicas a estar atento de la fecha que se anunciará próximamente.
“El trato digno a los artistas se debe cuidar y, en este sentido, la Universidad de Colima hace una excelente labor, además de tener un impacto a nivel cultural: es de los nichos más importantes que tenemos para proyectar la cultura”, finalizó.