El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), triple campeón del Mundo y líder del Mundial de Fórmula 1, aspira a festejar su primera victoria en China, en un Gran Premio que retorna al calendario después de 5 años de ausencia y que se disputará en el circuito de Shanghái, sede del primer fin de semana con formato sprint de la temporada.
Después de anotarse hace 2 domingos en Suzuka el GP de Japón, Mad Max elevó a 57 su número de victorias en la categoría reina, mejorando su propia tercera marca de la historia: sólo superada por el alemán Michael Schumacher (91) y por el otro séptuple campeón mundial, Lewis Hamilton (Mercedes), que hizo sonar 103 veces el God Save The Queen tras una carrera de F1. Pero ninguna de ellas tuvo lugar en China, en un GP que debutó en 2004 y que se había convertido en sede habitual hasta que la pandemia del Covid-19, especialmente dura en ese país, frenó el periplo de una prueba que fue la primera carrera en caerse del calendario de 2020.
Desde 2019 la F1 no se presenta en el circuito de Shanghái, una pista de 5,451 metros y 16 curvas que este fin de semana albergará el primero de los 6 con formato sprint que se disputarán este año. Los otros serán los de Miami -2 semanas después-, Austria, Estados Unidos, Brasil y Catar.
Después de que el español Carlos Sainz (Ferrari) lograse un triunfo épico en Australia, Red Bull hizo regresar las aguas a su cauce en Japón, donde firmó su tercer doblete del año, que completó por tercera vez el mexicano Sergio Pérez, subcampeón el curso pasado y segundo en la general. En una carrera en la que el talentoso piloto madrileño -tercero en meta-, el único que ha discutido la hegemonía de la potente escudería austriaca estas 2 últimas temporadas, firmó su vigésimo primer podio en la F1, el tercero en las 3 carreras que ha disputado este año.
Tras ganar en el circuito propiedad de su motorista, Honda -que lo será de Aston Martin a partir de 2026-, Verstappen lidera el Mundial con 77 puntos, 13 más que Checo y con 18 de ventaja sobre el monegasco Charles Leclerc, compañero en Ferrari de Sainz.
Red Bull también lidera el Mundial de constructores, con 141 puntos, 21 más que Ferrari; mientras que Aston Martin es quinta, con 33. Sólo uno menos que Mercedes.
El formato sprint se ha modificado con respecto al año pasado. Después del primer y único entrenamiento libre, el viernes se disputará la calificación para el sprint, el sprint shootout.
La prueba reducida se disputará durante la mañana del sábado, horas antes de la calificación “normal”. La que fija la pole para las estadísticas y que ordenará la formación de salida de la carrera del domingo. Que, en el caso de Shanghái, está prevista a un total de 56 vueltas, para completar un total de 305.2 kilómetros.
El sprint sigue repartiendo puntos extra, entre los primeros 8 clasificados: 8 se lleva el ganador; 7 el segundo, 6 el tercero; y así, sucesivamente, hasta el octavo, que suma uno.
En Shanghái se rodará con neumáticos de la gama de compuestos intermedia, es decir: los C2 (duros, reconocibles por la raya blanca), los C3 (medios, raya amarilla) y los C4 (blandos, roja).