El presidente de EUA, Joe Biden, defendió en Florida los derechos reproductivos de las mujeres y expresó su confianza en que los votantes de este estado votarán a favor de proteger el acceso al aborto en un referendo en noviembre próximo.
Durante un discurso que ofreció ante unos 200 invitados a un acto en Hillsborough Community College, en Tampa, Biden aludió a una nueva ley estatal que entrará en vigor el próximo 1 de mayo y que prohibirá el aborto a partir de la sexta semana de embarazo, cuando, señaló, muchas mujeres aún no saben que están en gestación.
“Esta extrema ley va a afectar a 4 millones de mujeres floridanas”, se lamentó el mandatario, quien agregó que el acceso a la interrupción del embarazo no debería depender del estado en el que viva una persona.
“Se trata de los derechos de las mujeres”, dijo, los cuales deberían estar protegidos a nivel federal, para luego alertar de que un nuevo mandato de Donald Trump traerá consigo una prohibición del aborto a nivel nacional.
Con las restricciones de Florida, donde está en vigor una prohibición a partir de la semana 15, son 21 estados, o 1 de cada 3 mujeres, las que están bajo algún tipo de limitación al acceso al aborto, como el lunes puso de relieve el equipo de campaña de Biden.
“No es inevitable, podemos pararlo cuando voten”, dijo el demócrata, que en las elecciones de noviembre próximo aspira a la reelección.
Alertó de que un nuevo mandato del expresidente Trump (2017-2021), el virtual candidato republicano, conlleva el riesgo de una prohibición a esta práctica de alcance nacional, pero agregó que si él se mantiene el poder vetará cualquier iniciativa que al respecto le envíe el Congreso.
Biden insistió en los casos de mujeres que se ven obligadas a viajar “miles de millas” para poder tener acceso a “cuidados básicos”, o de médicos amenazados con ser enjuiciados si es que van en contra de leyes estatales contra el aborto, como ocurre en Arizona, donde acaba de ser restablecida una ley de 1864 que no permite el aborto en casi ninguna circunstancia.
En junio de 2022, la Corte Suprema de Estados Unidos, de mayoría conservadora, terminó con las protecciones federales establecidas por el caso de Roe vs. Wade y que evitaba que los estados legislaran sobre el asunto, a partir de lo cual se generó un efecto cascada en estados conservadores.
Desde entonces, el aborto se ha convertido en un protagonista de la actual campaña electoral, en la que los demócratas esperan atraer votantes a las urnas de estados claves como Florida, donde los electores deberán decidir si es que aprueban una enmienda constitucional que proteja el acceso a esta práctica.
En Florida, la inclusión de un referendo al respecto en la cartilla de votación llegó a ser dirimida en la Suprema estatal, tras la campaña en contra del gobernador estatal, el republicano y exaspirante presidencial Ron DeSantis, y de la fiscal Ashley Moody, con un resultado a favor de las organizaciones civiles promotoras de la enmienda.
Medios de Florida se han hecho eco hoy de diferentes sondeos sobre este referendo, los cuales reflejan que los porcentajes de indecisos sobre la pregunta no son escasos, y que podría explicar la presencia del presidente en este sureño estado.
Tras el acto, celebrado en el campus Dale Mabry del Hillsborough Community College, el presidente fue parte de un evento más informal junto a Nikki Fried, la titular del Partido Demócrata de Florida, y otras 50 personas, en el que manifestó que Florida sigue estando “en juego” en las elecciones de noviembre.
“Estas son unas elecciones básicas y a la vieja usanza”, donde la clave está en lograr que la gente salga a votar, dijo, según recoge el pool de periodistas que lo acompaña.
En los últimos ciclos electorales, los republicanos han ganado en Florida, un estado que era considerado “bisagra” o ambivalente.