Una posible reforma fiscal debe de ser gradual y estimar las potencialidades de recaudación de los Gobiernos locales, estatales y nacional, consideró el exsecretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa.
“Quisiera insistir en que hay que tener un poquito de cuidado (con una reforma fiscal) y no tratar de tener todo de sopetón (de golpe) y creo que también hay que distinguir muy claramente entre las posibilidades de reforma fiscal que puedan tener los 3 niveles de Gobierno”, expresó.
Durante el “Seminario hacienda pública y reforma fiscal”, organizado por Movimiento Ciudadano (MC), Urzúa señaló que en el ámbito federal existen 3 impuestos: el impuesto al valor agregado (IVA), Impuesto sobre la renta (ISR) y el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS).
Sobre el ISR, sugirió no incrementar la tasa impositiva del 30% que pagan a Hacienda las empresas privadas en todo el territorio, en medio de evaluaciones de potenciales inversiones en el país por el fenómeno de la relocalización de las empresas a nivel global y de cara a una posible propuesta rumbo a las presidenciales de 2024.
El exfuncionario dijo que este nivel es “bastante adecuado” en comparación con otras naciones, como Estados Unidos, donde es más bajo, pero se añaden otros impuestos locales que fortalecen a las demarcaciones equivalentes a los municipios mexicanos.
Sobre el impuesto a los trabajadores formales, sostuvo que podría evaluarse incrementar la recaudación a quienes más ganan, lo cual apuntó podría ser desde el 10% y hasta el 1% de la población mexicana más rica.
“No creo que lleve a tanta recaudación, pero sí va a ser muy popular (la propuesta)”, comentó.
Urzúa agregó que los impuestos a las herencias es una propuesta “sexy”, pero contrastó que “probablemente no deje mucho porque hay muchas maneras, muchos artilugios fiscales para evadir ese tipo de impuestos”.
Sobre el IEPS, que se utiliza para moderar al consumo de productos considerados dañinos para la salud y el medioambiente, explicó que se deben de dejar de subsidiar productos como los combustibles, lo que va a “llevar a un incremento en el IEPS bastante razonable en el largo plazo”.
Para el caso del IVA, abundó que no podría ser generalizado este impuesto, ya que se afectaría a los más pobres en productos esenciales como los alimentos o medicinas.
“Pónganse a pensar en la gente más pobre de México, que de repente le ponen 16% sobre chile, frijol, maíz y tortillas. En ese momento le están quitando 16% de su ingreso de manera real. Hay que tener mucho cuidado con el IVA generalizado”, advirtió.
Urzúa también opinó que podría recuperarse el cobro de tenencia a los automóviles de forma nacional, ya que actualmente son las entidades mexicanas las que deciden el cobro de este impuesto y en la mayoría es de cero.
Agregó que fue un error hacerlo estatal durante la administración del expresidente Felipe Calderón (2006-2012) y detalló que es fácil cambiar su régimen de aplicación, pues solo depende de la voluntad política de la Cámara de Diputados.
El también exsecretario de Finanzas de la capital mexicana (2000-2003) señaló que los impuestos ambientales son una buena opción para aumentar los ingresos de los estados.
Además, refirió que existe una oportunidad de fortalecer a los municipios con el cobro del predial, que en México equivale a 1,.5% del producto interno bruto (PIB) y que es menor al de Uruguay, de 2.5%, y el de Estados Unidos, de casi 4%.