El Gobierno brasileño envió un proyecto de ley para reglamentar parte de la reforma tributaria aprobada en 2023 y que incluye el establecimiento de un Impuesto al Valor Agregado (IVA) con una tasa media estimada del 26.5%.
“Con el diseño (del texto), será del 25.7% al 27.3%, con una media del 26.5%. La referencia es la media, pero la expectativa es que sea aún menor,” declaró ante los periodistas el secretario extraordinario del Ministerio de Hacienda para la reforma tributaria, Bernard Appy.
De mantenerse ese porcentaje, Brasil pasaría a tener una de las tasas de IVA más elevadas del mundo.
El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, fue hasta la Cámara de Diputados para entregar personalmente el proyecto, que consta de 300 páginas y 500 artículos, y que pretende aterrizar la amplia reforma tributaria aprobada por el Parlamento el año pasado.
“No tengo dudas de que habrá una armonía virtuosa para reglamentar el IVA, que será dual. Una parte de la recaudación irá para los estados y municipios, y la otra para el Gobierno central, pero es el mismo impuesto”, explicó Haddad.
Asimismo, indicó que hoy el brasileño soporta impuestos al consumo que sumados llegan al 34%, por lo que, si sale adelante la propuesta del Gobierno, la tasa será “más razonable”.
Haddad detalló que “algunos” alimentos de la cesta básica estarán exentos de IVA, otros tendrán un tipo “reducido” y a unos “pocos productos” considerados de lujo se les aplicará la tasa de referencia.
La previsión del Ejecutivo es que este proyecto sea aprobado en el Congreso hasta el receso de mitad de año.
El Gobierno espera además que, una vez en vigor, la reforma tributaria pueda tener un impacto positivo en el Producto Interior Bruto (PIB) del país de “entre el 10 y el 20%”.
Haddad adelantó que aún tienen que enviar al Congreso un segundo proyecto relacionado con la reforma tributaria “de carácter administrativo” y que está siendo analizado de forma separada.
El pasado 15 de diciembre, el Parlamento de Brasil, de mayoría conservadora y liberal, aprobó la citada reforma tributaria, que simplifica el cobro de impuestos a empresas y consumidores, después de más de 30 años de discusiones en el Poder Legislativo.
Brasil enterrará así su actual y complejo modelo tributario, que es de la década de 1960, y pasará a tener uno nuevo cimentado en el concepto del IVA, usado por más de un centenar de países y con el que espera reducir la burocracia y favorecer el crecimiento económico.
