El paquete de reformas económicas que impulsa el Gobierno del libertario Javier Milei afronta un nuevo desafío en la Cámara de Diputados de Argentina, donde este lunes arrancó un maratoniano debate, con protestas a las puertas del Parlamento.
La sesión en el plano de la Cámara Baja se inició al mediodía y no concluirá hasta este martes, debido a la larga lista de oradores que pretenden intervenir en un debate no exento de tensiones y duros cruces entre el oficialismo y los sectores opositores que rechazan las reformas de Milei.
Los diputados debaten en simultáneo 2 proyectos: la denominada ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos -más conocida como “ley ómnibus”– y la “ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes”.
La formación gobernante de ultraderecha La Libertad Avanza -minoritaria en la Cámara de Diputados- confía en sacar adelante ambas iniciativas tras intensas negociaciones en las últimas semanas con los bloques de la denominada oposición “dialoguista” (Propuesta Republicana, Unión Cívica Radical y Hacemos Coalición Federal), que votarían a favor, permitiendo la aprobación de las iniciativas pese a la oposición de la izquierda y el frente peronista Unión por la Patria.
La “ley bases” conforma el “corazón” del programa de Gobierno de Milei, junto con el drástico plan de shock de ajuste fiscal y el decreto de necesidad y urgencia con medidas orientadas a la desregulación de la economía firmado por el mandatario el 20 de diciembre de 2023.
Esta es la segunda vez que la Cámara de Diputados debate la ley. En febrero, fue aprobado en general, pero después, ante una derrota segura en la votación artículo por artículo en la Cámara Baja y un previsible posterior rechazo en el Senado, el oficialismo optó por devolver el proyecto a comisiones.
Tras sucesivas negociaciones, el Gobierno remitió un nuevo proyecto con 232 artículos (frente a los 664 de la iniciativa original), el primero de los cuales declara la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año, dándole al Ejecutivo facultades delegadas en esas materias, bastante menos que las pretendidas inicialmente por Milei.
La iniciativa permite la reforma del Estado, habilita a privatizar una decena de empresas, supone polémicos cambios en la legislación laboral y de jubilación e incluye incentivos para el sector de la energía y los hidrocarburos y para las grandes inversiones.
Junto con este proyecto, diputados también debate un paquete fiscal, que, entre otros aspectos, incluye un blanqueo de capitales, cambios en el impuesto a las Ganancias que pesa sobre los salarios y una moratoria impositiva y aduanera.
De recibir el visto bueno en la Cámara, ambos proyectos serán girados para su tratamiento en el Senado, donde el oficialismo tendrá mayores desafíos para lograr la aprobación definitiva.
El debate se da en un escenario complejo, de fuerte retracción económica, caída de los salarios en términos reales y una aún muy elevada inflación, en medio de protestas de diversos sectores sociales y sindicales, que este lunes se reeditaron a las puertas del Parlamento.
Hasta allí se movilizaron organizaciones sociales, sindicales y de izquierda, en medio de un fuerte dispositivo policial para impedir cortes de calles.
La protesta se centró en el severo ajuste que aplica Milei y en diversos aspectos de los proyectos que, según los manifestantes, perjudicarán particularmente a los trabajadores y los jubilados y solo beneficiarán a las grandes empresas.
También en rechazo a la “ley ómnibus” y el paquete fiscal, este lunes los empleados del servicio sanitario argentino, los trabajadores de las empresas de molienda de aceite y el gremio de trabajadores marítimos iniciaron diversas huelgas, medidas de fuerza que afectan a las agroexportaciones del país suramericano.