El grupo terrorista palestino Hamas sigue meditando qué respuesta dar a Israel tras la última propuesta para sellar un acuerdo de tregua en una Franja de Gaza arrasada y prometió este jueves, en un comunicado, que enviará “lo antes posible” una delegación a El Cairo.
Por su parte, desde El Cairo una fuente de Hamas dijo este jueves a la agencia informativa EFE que responderá a la última propuesta para alcanzar un alto el fuego en un periodo “muy breve” de tiempo, tal vez “a comienzos de la próxima semana”.
Según esta misma fuente, que solicitó el anonimato, los responsables de Hamas están inmersos en conversaciones y no quieren informar de “si hay avances o no” porque “es precipitado”.
A su vez, el jefe del buró político de Hamas, Ismail Haniyeh, mantuvo este jueves una llamada con el jefe de la Inteligencia egipcia, Abás Kamel, en la que le agradeció el papel de Egipto como mediador entre el grupo palestino e Israel; y posteriormente con el primer ministro catarí, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani.
Haniyeh también confirmó que una delegación negociadora viajará pronto a la capital egipcia para “completar las discusiones actuales con el objetivo de madurar un acuerdo que cumpla con las demandas de nuestro pueblo y que detenga la agresión”, según un comunicado.
La invasión de Rafah sigue en pie
En Israel, mientras tanto, está previsto que esta tarde el gabinete de Guerra se reúna para abordar este asunto, aunque el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró hoy que la invasión de Rafah, donde malviven más de 1.4 millones de gazatíes, sigue en pie.
“Haremos lo que sea necesario para ganar y vencer a nuestro enemigo, incluso en Rafah”, dijo Netanyahu en una ceremonia en memoria de los soldados israelíes que cayeron en la primera guerra árabe-israelí, de 1948.
La última iniciativa, mediada por Catar, Egipto y Estados Unidos, prevé el intercambio de todos los rehenes israelíes en Gaza a cambio de la excarcelación de 1,290 palestinos presos en penitenciarías de Israel, según indicaron a EFE fuentes egipcias.
También incluye una pausa de los combates en 3 fases, de 124 días de duración, en la que se aplicaría un cese de las operaciones militares en paralelo a un aumento de la ayuda humanitaria para los palestinos, según el periódico libanés Al Akhbar, próximo al grupo chií Hizbulá.
El principal obstáculo entre la organización islamista e Israel sigue siendo el fin definitivo de las hostilidades. Según el canal libanés Al Mayadín, el documento no contemplaría esta demanda palestina.
Sin embargo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien estuvo ayer por séptima vez desde el comienzo de la guerra en Israel, insistió hoy en declaraciones a la cadena estadounidense NBC que Israel está dispuesto a “hacer grandes concesiones” ante algunas de las principales exigencias del grupo palestino.
“Todo el Mundo está de acuerdo en que se trata de un buen acuerdo y que daría lugar, una vez más, a un alto el fuego inmediato, que todo el Mundo quiere, y a la devolución de los rehenes a casa”, agregó Blinken.
Un retraso de 20 años
Mientras tanto, en Gaza, los ataques israelíes siguen sin cesar tras 209 días de ofensiva, dejando un escenario catastrófico con al menos 34,596 muertos, la gran mayoría mujeres y niños.
Según el último informe publicado este jueves del índice de desarrollo humano (IDH) elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la ofensiva israelí en Gaza ha causado un retraso de 20 años a nivel económico y social en el enclave palestino.
“Si la guerra se prolonga a 8 meses, el IDH podría llegar a 0.657, revirtiendo el progreso a los niveles de 2004, que es el IDH más antiguo registrado en el Estado de Palestina”, aseguró el PNUD en un informe publicado este jueves, y en el que analiza el impacto de la guerra en la economía palestina y sus estimaciones si el conflicto se alarga unos meses más.
En Cisjordania, “el retraso podría oscilar entre los 13 y los 16 años”, según su IDH, que tiene en cuenta la esperanza de vida, la educación (tasa de alfabetización, tasa bruta de matriculación en diferentes niveles y asistencia neta) e indicadores de ingreso per cápita.
Se prevé que la tasa de pobreza aumentará del 38.8% al 60.7% si la guerra se prolonga hasta junio, lo que “colocará a una gran parte de la clase media por debajo del umbral de pobreza, un total 1.86 millones más” con respecto a antes del estallido de la guerra.