Venus es el segundo planeta más cercano al Sol y un día pudo ser muy parecido al nuestro, pero hoy no tiene casi agua. Un nuevo estudio apunta una explicación que tiene que ver con los átomos de hidrógeno que escapan de su atmósfera.
El mecanismo que expone en Nature un equipo encabezado por la Universidad de Colorado en Boulder ha sido pasado por alto durante más de 50 años debido a las limitaciones de diseño de los instrumentos de las naves espaciales que se han acercado al planeta.
Aunque Venus es casi del mismo tamaño de la Tierra y tiene una composición similar, se parece en poco a nuestro planeta. La temperatura en su superficie, cubierta de volcanes, es de unos 470 grados y la densidad atmosférica es casi 100 veces la terrestre, con nubes y lluvia de ácido sulfúrico.
Los investigadores recurrieron a simulaciones por ordenador para intentar explicar por qué Venus llegó a ser tan seco, a pesar de que se cree que hace miles de millones de años, durante su formación, recibió tanta agua como nuestro planeta.
Hoy en día nuestro planeta vecino tiene 100 mil veces menos agua que la Tierra, señaló uno de los firmantes del estudio Michael Chaffin, de la Universidad de Colorado.
La investigación indica que los átomos de hidrógeno de la atmósfera de Venus salen disparados hacia el espacio a través de un proceso conocido como recombinación disociativa, lo que provoca la pérdida de aproximadamente el doble de agua al día en comparación con las estimaciones anteriores.
El culpable de ese escape de agua sería una molécula llamada HCO+ (un ion formado por un átomo de hidrógeno, uno de carbono y uno de oxígeno) que se encuentra en lo alto de la atmósfera de Venus.
El HCO+ se produce constantemente en la atmósfera, pero los iones individuales no sobreviven mucho tiempo. Los electrones de la atmósfera encuentran estos iones y se recombinan para dividirlos en 2.
En este proceso, los átomos de hidrógeno se dispersan y pueden incluso escapar al espacio, privando a Venus de uno de los 2 componentes del agua. Investigaciones anteriores ya apuntaron al HCO+ como posible responsable de que Marte perdiera también gran parte de su agua.
El grupo calculó que la única forma de explicar el estado seco de Venus era que el planeta albergara en su atmósfera volúmenes de HCO+ mayores de lo esperado.
El problema es que, hasta ahora, no se ha observado HCO+ alrededor de Venus, pero el motivo puede ser que nunca se ha buscado, porque las misiones espaciales llegadas hasta allí no contaban con el instrumental necesario para esas medidas.
Los resultados de este estudio podrían ayudar a explicar lo que ocurre con el agua en multitud de planetas de toda la galaxia.
Es posible que Venus tuviera algún día un aspecto casi idéntico al de la Tierra, pero en algún momento se produjo una catástrofe y nubes de dióxido de carbono en la atmósfera desencadenaron el efecto invernadero más potente del sistema solar, que elevó la temperatura de la superficie hasta casi 500 grados.
Ese proceso hizo que toda el agua se evaporara y la mayor parte se dispersó por el espacio, pero esa evaporación no puede explicar por qué hoy es tan seco ni cómo sigue perdiendo agua hacia el espacio. Esa es la pregunta a la que trata de dar respuesta el actual estudio.