El pistard olímpico francés Benjamin Thomas (Cofidis) fue el más fuerte entre los 4 corredores que protagonizaron la fuga buena del día y se impuso en la quinta etapa del Giro de Italia disputada entre Genova y Lucca, de 178 km, en la que mantuvo la maglia rosa de líder el esloveno Tadej Pogacar.
Thomas (Lavaur, 28 años), medalla de bronce en los Juegos de Tokio en la modalidad de madison, mostró su velocidad en la recta de meta para adjudicarse la etapa con un tiempo de 3h.59.59, a una media de 44.6 km/hora. Superó al danés Michael Valgren (EF Education) y al italiano del Kometa Polti Andreas Pietrobon.
El pelotón no llegó a tiempo para anular la fuga. Esta vez fallaron los cálculos y los rebeldes se salieron con la suya. A 11 segundos entró el gran grupo con Pogacar vestido completamente de rosa, poniendo fin a la polémica creada por llegar el “culotte” morado.
El doble ganador del Tour de Francia aventaja en 46 y 47 segundos respectivamente a sus perseguidores, el galés Geraint Thomas (Ineos) y el colombiano Daniel Felipe Martínez (Bora Hansgrohe). Séptimo se mantuvo el español Juanpe López (Lidl), a 1.11.
Recorrido engañoso hasta mitad de recorrido, ya que al principio se sucedían varias cotas no puntuables, pero exigentes. Se formó la fuga de rigor con Geschke (Cofidis), Askey (Groupama), Bais (Polti Kometa) y Tarozzi (Bardiani), pero el pelotón los echó el lazo a 110 de meta, en pleno descenso del Passo del Bracco (3a, 15.3 km al 4), donde los rebeldes estaban pagando el esfuerzo de la subida.
Pietrobon trata de sorprender, Thomas es el más rápido
Hubo parón y período de relax a continuación, en el tramo más llano de la etapa, a un ritmo de charla que solo se rompió con el ataque de Thomas (Cofidis), Valgren (EF Education), Paleni (Groupama-FDJ) y Pietrobon (Polti-Kometa), capaces de aprovechar la circunstancia de tranquilidad general para abrir un hueco de 1.30 minutos a 63 de meta.
Una resistencia heroica del cuarteto, que aún disponía de 45 segundos con 10 mil metros hasta la última línea. Emoción inesperada por la excesiva tranquilidad del pelotón a la hora de organizar la caza.
La fuga se acercaba sin ver mermada la renta ante la inminente llegada a la ciudad de Lucca, ciudad de Toscana natal del mítico esprinter Mario Cipollini y del compositor Giacomo Puccini. La orquesta del pelotón no pudo con el coro de 4, solidarios en el esfuerzo, capaces de hacer saltar por los aires el pronóstico del esprint.
Lo intentó a 700 metros de meta el italiano Pietrobon, quien abrió una pequeña diferencia. Parecía que tenía el triunfo a mano, pero llegó desde atrás como una exhalación Benjamin Thomas para imponer una velocidad esculpida en el ciclismo en pista. Fue su estreno en una carrera grande, la décima de su trayectoria.
Este jueves se disputa la sexta etapa entre Viareggio y Rapolano Terme, de 180 km de recorrido. La principal dificultad será el Paso Volterra (4a, 8.6 km al 4.6 por ciento) antes del ecuador de la carrera. Desde ese punto un sube y baja constante que convertirá la jornada en un rompepiernas.