El Ministerio Público de Honduras anunció que abrió 2 líneas de investigación por la sustracción de 141 kilogramos de cocaína, los cuales fueron sustituidos por “otra sustancia”, y el robo de otros 17 de una bodega de una unidad militar.
Las líneas de investigación buscan “determinar lo sucedido y quiénes dentro de la unidad militar están involucrados en el robo” que denunció el pasado 8 de febrero las Fuerzas Armadas de Honduras, indicó el Ministerio Público en un comunicado.
Señaló que la investigación está a cargo de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO), la Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
Soldados hondureños incautaron en 2019 alrededor de 255 kilogramos de cocaína en la ciudad de Trujillo, departamento caribeño de Colón, y tras confirmar “su pureza” fueron almacenados, por orden del Ministerio Público, en una bodega del Tercer Batallón de Infantería, ubicado en el norte del país.
Sin embargo, una inspección realizada el pasado 1 de marzo por el Ministerio Público señala que, del total de la droga incautada, “141 kilos fueron cambiados por otro tipo de sustancia, 17 kilos fueron robados y 77 kilos quedaron con aparente pureza”.
La investigación permitirá determinar por qué “si la droga fue dejada en depósito en dicha unidad militar, según acta de entrega el 14 de abril de 2016 y recibida por el capitán de infantería José López, ésta no fue destruida como se ha venido haciendo con otros cargamentos de droga decomisados”, apuntó el Ministerio Público.
La droga fue sustraída de la unidad militar entre noviembre de 2023 y enero de 2024 mientras la mayoría de los soldados participaban en ejercicios militares en el departamento de Gracias a Dios, situado al este, frente al Caribe, limítrofe con Nicaragua, según un informe de la institución armada, citado por el organismo hondureño.
