La generación Z, muchos de cuyos miembros votarán este año por primera vez en las elecciones de EUA, es una de las más distanciadas de la clase política, algo que la sitúa como un grupo clave entre los indecisos y objetivo de movilización de los 2 partidos para ganar la Casa Blanca en noviembre.
Aunque las encuestas muestran que los nacidos entre 1997 y 2012 están más concienciados que grupos de edad mayor sobre temáticas como la crisis climática y el aborto, en muchos casos ninguno ve en el expresidente republicano Donald Trump o el presidente, el demócrata Joe Biden, una razón para ir a las urnas en noviembre.
Solo el 14% de los “Gen Z” en EUA cree que puede tener un impacto en las acciones del Gobierno y esta falta de incentivos, con otros factores, se tradujo en que en los comicios de 2020 el 48% de los votantes registrados de entre 18 y 29 años no votaron, según publicó la organización de investigación NORC de la Universidad de Chicago.
“Creo que mi generación está muy agotada. Hemos crecido con los atentados del 11-S, de la maratón de Boston, tiroteos masivos…, y se ha hecho muy poco a nivel nacional para limitar las tragedias que suceden”, protesta Sierra Kelleher, estadounidense de 21 años que trabaja en el sector sanitario.
Una visión que respalda el director del Instituto de Investigación del Siena College, Don Levy, que alerta en una entrevista con EFE sobre el pesimismo y desmotivación de la generación Z, que siente que “el sueño americano y la oportunidad de tener una vida mejor a las generaciones anteriores se ha ido”.
Una generación de electores independientes
De hecho, una encuesta que realizó el Siena College junto a Philadelphia Inquirer y The New York Times entre el 28 de abril y el 4 de mayo muestra que el 44% del grupo de edad entre 18 y 29 años se considera votante independiente, frente a las generaciones más mayores, en las que ese porcentaje no supera un tercio.
Esta capacidad de cambiar el voto “convierte a los ‘Gen Z’ sin duda en un grupo clave”, asegura Levy, quien añade que ambos partidos recurrirán a famosos e influencers para recabar su apoyo e incidir en las redes sociales.
Y es que ni Biden ni Trump (presidente entre 2017 2021), matemáticamente los candidatos de sus partidos a la Casa Blanca, despiertan simpatía entre los electores más jóvenes.