Los ataques violentos contra escuelas en Sudán “se cuadriplicaron en un año de conflicto”, aseguró la organización Save The Children, que reporta al menos 88 incidentes en centros educativos desde el inicio del conflicto en abril del 2023, en lo que constituye “la peor crisis educativa del mundo”.
Estos incidentes incluyen “ataques aéreos contra escuelas” que provocaron “la muerte de estudiantes y docentes”, así como otros crímenes contra dicho colectivo como “torturas, asesinatos, secuestros de profesores y violencia sexual contra estudiantes dentro de las instalaciones educativas”, según el informe publicado por la organización.
También se reportaron diversas “ocupaciones de escuelas por parte de grupos armados, el uso de escuelas como instalaciones de almacenamiento de armas y batallas libradas en instalaciones educativas”.
El análisis elaborado por el Grupo de Educación, que reúne a las ONG de este ámbito que operan en Sudán, advierte de que el país vive una crisis educativa sin precedentes, con la mayoría de las escuelas cerradas y con aproximadamente 18 de los 22 millones de niños del país sin escolarizar desde hace más de un año.
“No sólo están en juego sus vidas sino también su futuro”, aseguró el director nacional de Save the Children en Sudán, Arif Noor, quien lamentó que “la educación se vea interrumpida” por bombardeos en escuelas y por el proceso de huída.
Noor recordó que “Sudán es signatario de la Declaración sobre Escuelas Seguras, un compromiso político intergubernamental para proteger a estudiantes, docentes, escuelas y universidades de los peores efectos del conflicto armado”.
“Necesitamos que se actúe sobre este compromiso para que la educación y el futuro de los niños estén protegidos contra daños”, aseguró.
La agencia de ayuda también pidió a todas las partes en el conflicto que cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional, incluida la garantía del acceso humanitario y la protección de los niños.
La guerra en Sudán estalló el 15 de abril de 2023 por la rebelión de las FAR contra el Ejército sudanés, en medio de un proceso político para encauzar de nuevo al país en la senda democrática tras el golpe de Estado de 2021.
Desde entonces, el conflicto ha provocado la muerte de alrededor de 15 mil personas y el desplazamiento interno y exterior de más de 8.6 millones, mientras que ha abocado a otros 18 millones a las puertas de la hambruna, según Naciones Unidas.
Sin embargo, el Sindicato de Médicos de Sudán elevó recientemente el número de muertos al menos a 30 mil personas y afirmó que más de 70 mil han resultado heridas en la guerra.