El Gremio brasileño vuelve este miércoles a las canchas, después de un mes parado por las graves inundaciones que mantienen Porto Alegre anegada, con la necesidad de derrotar al The Strongest para mantener vivas sus aspiraciones de clasificarse a los Octavos de Final de la Copa Libertadores.
En el último mes, los jugadores del Gremio dejaron el futbol de lado para sacar su lado más humano, con el propósito de ayudar a los habitantes de Porto Alegre.
Algunos jugadores se implicaron personalmente en los rescates de personas que se habían quedado aisladas en sus casas inundadas, a bordo de sus 4×4 o motos acuáticas, y otros convirtieron sus hogares en refugios para los desplazados.
Ahora vuelve el futbol y la realidad de la tabla de clasificación, que sitúa al The Strongest boliviano como líder del Grupo C, ya clasificado a los Octavos de Final con 10 puntos tras 5 jornadas.
El Gremio es el último de la tabla, con 3 puntos, y está obligado a ganar a sus 3 rivales, este miércoles al The Strongest y luego, en los 2 partidos aplazados, al Estudiantes argentino y al Huachipato chileno.
Con este panorama, lo que más preocupa al técnico Renato Gaúcho es la falta de ritmo del equipo por haber estado prácticamente un mes entero sin jugar un partido y sin siquiera pensar en el futbol.
Es probable que el Gremio esté liderados en ataque por Diego Costa, brasileño que jugó como internacional con la selección española, y por el venezolano Yeferson Soteldo.
Entre las bajas más sensibles en el Gremio destaca la del centrocampista paraguayo Mathías Villasanti, quien vio la tarjeta roja en el último partido de la Libertadores contra el Estudiantes, en la primera victoria del equipo brasileño en la competencia.
El The Strongest llega a Brasil en las nubes, todavía con el sabor dulce de su clasificación a Octavos de Final y como colíder de la liga boliviana, con 10 puntos e invicto, compartiendo el puesto más alto del campeonato con el Bolívar.
El equipo dirigido por el español Ismael Rescalvo viene de derrotar el pasado fin de semana al Oriente Petrolero por la mínima y en la Libertadores aspira a sumar al menos un punto que le serviría para asegurarse el primer puesto del grupo.
El equipo boliviano derrotó al Gremio en la altura de La Paz por 2-0, pero es consciente de que, al jugar en terreno brasileño, el panorama puede ser diferente. Con su estadio de Porto Alegre inutilizable por los daños causados por la crecida sin precedentes del río Guaíba, que llegó a inundar la cancha, el Gremio jugará como local en la ciudad de Curitiba, donde se esperan más de 19 mil aficionados gremistas, a pesar de estar a 740 kilómetros de su casa.