Centenares de activistas y funcionarios de la Alcaldía de La Paz marcharon este domingo junto a sus mascotas para pedir que se endurezcan las sanciones por maltrato animal en Bolivia, donde actualmente el biocidio se castiga con penas de 2 a 5 años de cárcel.
La marcha llamada “Cada patita cuenta” recorrió las principales calles del centro histórico de La Paz, bajo la convocatoria del municipio y de algunas organizaciones animalistas.
“Lo que hemos hecho es convocar a todos los actores sociales (…) en esta jornada de movilización para recordar que los animales tienen derechos y los propietarios tienen sus propias obligaciones para ellos”, dijo a la agencia informativa EFE el jefe de la Unidad de Salud Integral de Animales y Zoonosis de la alcaldía paceña, Fernando Guzmán.
Según Guzmán, la consigna de la movilización “es el bienestar animal” y decir “no al maltrato”.
El funcionario comentó que Zoonosis atiende semanalmente entre 7 a 8 casos de maltrato animal, y también otros de agresiones de mascotas hacia personas que, en muchos casos, ocurren porque los dueños los tienen en la calle sin ninguna supervisión.
“Nosotros recordamos que las mascotas son para el hogar y no para la calle”, agregó.
Entre los manifestantes estuvo Ronald Fierro, cuyo perro Zeus murió el lunes pasado atropellado y sin recibir auxilio del conductor causante del accidente.
En declaraciones a EFE, Fierro defendió que las mascotas son como “hijos” para muchas personas y lamentó que “la gente se porta indolente” ante sucesos como el ocurrido con su Zeus.
“Es por eso que estamos realizando esta marcha, que vengan a apoyar porque ellos (los animales) son los sin voz”, sostuvo.
Las organizaciones animalistas pedirán que se modifique la Ley 700, “Para la defensa de los animales contra actos de crueldad y maltrato”, vigente desde 2015, para que las sanciones sean más severas.
Esa norma incluyó la figura penal del biocidio para castigar el asesinato de un animal con penas de 2 a 5 años de cárcel y, según Fierro, esta semana se enviará una solicitud al Parlamento para pedir, entre otros, que la condena se amplíe “de 5 a 10 años” de reclusión.
Las personas movilizadas llevaron pancartas con consignas como “No al maltrato animal”, “Pedimos la modificación de la Ley 700” o “La verdadera compasión no excluye a ningún ser vivo”.
En la marcha participaron numerosos animales, como “Huesos”, un pequeño perro mestizo de color negro, el gato “Paco” que iba en brazos de su humana y “Teddy”, un simpático golden retriever que llevaba un suéter gris.
También hubo varios “ch’apis”, como se llama en Bolivia a los perros pequeños y peludos parecidos al Bichón Maltés, como “Balú”, que iba en un carrito con una consigna contra el abandono de mascotas.
El naranja que identifica la lucha contra la crueldad y el maltrato animal predominó en pancartas, globos e incluso en la ropa de propietarios y mascotas, mientras que varios perros lucieron alrededor del cuello pañuelos de ese color.
La Policía Forestal y Preservación del Medio Ambiente (Pofoma) atendió en 2023 unos 1,400 casos de maltrato animal y desde enero hasta principios de mayo de este año contabilizó unos 600.