Calgary, la tercera ciudad más poblada de Canadá, con más de un millón de habitantes, solicitó a sus habitantes que reduzcan de forma drástica su consumo de agua por una grave avería en su principal canalización de suministro.
Inicialmente la Agencia de Gestión de Emergencias de Calgary pidió a primera hora de la mañana a todos los residentes que “no se duchen o bañen”, que no laven platos y que no usen electrodomésticos que utilizan agua.
Posteriormente, ante las quejas, la agencia rebajó la medida y se limitó a aconsejar el drástico recorte del consumo de agua en los hogares, pero mantuvo la prohibición de regar los jardines para que los servicios de bomberos puedan tener presión suficiente en caso de emergencia.
La directora de la Agencia de Gestión de Emergencias de Calgary, Sue Henry, calificó en una rueda de prensa como “crítica” la situación a la que se enfrenta el suministro de agua.
Las autoridades de la ciudad también señalaron que no saben cuándo podrá ser reparada la avería.
La rotura de la canalización coincide con la inusual sequía que afecta desde hace meses a la provincia de Alberta, donde se encuentra Calgary.
La sequía está haciendo que este año la temporada de incendios se haya iniciado con un sustancial incremento de los fuegos forestales, que han forzado ya a la evacuación de centenares de personas en esa provincia del oeste de Canadá.