Las fuerzas de ultraderecha marcaron un notable ascenso en las elecciones al Parlamento Europeo, con especial fuerza en Países Bajos, Austria, Alemania y, sobre todo, Francia, donde la lista de Agrupación Nacional barrió a sus rivales y llevó a Emmanuel Macron a convocar elecciones legislativas anticipadas.
El partido de Marine Le Pen, con el joven Jordan Bordella como cabeza de lista, puede obtener, según las estimaciones, el 31.50% de los votos, más del doble que la coalición liberal del partido de Emmanuel Macron, que se quedaría, de cumplirse las proyecciones, en un 15.20%, casi en empate técnico con los socialdemócratas (14%).
Más allá de Francia, el impulso de la extrema derecha se deja también notar en Alemania, por lo que eje franco-alemán que pilotó la Unión Europea desde su fundación dibuja un mapa político desconocido hasta ahora.
Los cristianodemócratas se sitúan como primera fuerza política, con el 30.30% de los votos, según las estimaciones, pero la extrema derecha de Alternativa por Alemania (AfD) se sitúa como segunda fuerza con un 16%, superando a los socialistas (13.9%) y a los ecologistas (11.9%).
También en Austria la ultraderecha consigue un resultado histórico, con un 27% que le otorga la victoria a Die Freiheitliche Partei Österreichs (FPÖ), por delante de los populares (23.50%) y de los socialistas (23%).
En Países Bajos, donde la ultraderecha de Geert Wilders ganó las elecciones legislativas el año pasado, su formación puede ser la segunda en apoyo en las urnas, con un 17.7% y superada sólo por la coalición de socialdemócratas y ecologistas, que puede obtener un 21.6%.
Además de afinar las estimaciones con datos definitivos, queda conocer los resultados en Italia, donde los colegios electorales cierran a las 23:00 hora local y donde el partido de la primera ministra Giorgia Meloni cosechaba un 27% de intención de voto en los sondeos previos a la votación.
Las fuerzas de ultraderecha, hasta ahora divididas en 2 grupos políticos, pueden obtener 71 diputados en el caso de los Conservadores y Reformistas Europeos (ERC), donde se sientan partidos como el español VOX, y otros 62 eurodiputados en Identidad y Democracia (ID), bancada de la formación de Marine Le Pen, según las estimaciones agrupadas por el Parlamento Europeo.
No obstante, esos números pueden aumentar con contribuciones de los eurodiputados hasta ahora alineados como “no inscritos” y los nuevos europarlamentarios que aún no han elegido familia política.