Los ministros de Defensa de la OTAN acordaron este viernes un plan para que la Alianza lidere la coordinación de la ayuda militar internacional que recibe Ucrania para defenderse de la invasión rusa, así como de las iniciativas de adiestramiento de sus fuerzas.
“Estos esfuerzos no convierten a la OTAN en parte del conflicto. Pero reforzarán nuestro apoyo a Ucrania para que se respete su derecho a la autodefensa”, indicó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa al término de una reunión de 2 días de los ministros en Bruselas.
Stoltenberg precisó que este nuevo plan de operaciones para que la Alianza se encargue de coordinar la ayuda y el adiestramiento militar a Ucrania será lanzado por los líderes de la OTAN en la reunión que celebrarán del 9 al 11 de julio en Washington, que servirá para conmemorar el 75 aniversario de la organización.
“La ayuda de seguridad y el adiestramiento de la OTAN para Ucrania proporcionarán a este país un apoyo mejor coordinado y mayor cohesión entre las necesidades a corto y largo plazo”, aseguró el político noruego.
El plan consiste en que la OTAN tome la dirección de las instalaciones estadounidenses en Wiesbaden (Alemania) y de nodos logísticos en la parte oriental de la Alianza. Todo ello estará bajo el mando del comandante supremo de la Alianza para Europa (SACEUR), el general estadounidense Christopher G. Cavoli.
Cavoli ya estaba al frente del Grupo de Asistencia a la Seguridad para Ucrania (SAG-U) de Wiesbaden, pero en su función paralela de comandante de Estados Unidos en Europa.
Stoltenberg afirmó que, en toda la Alianza, se espera que este esfuerzo implique a cerca de 700 efectivos de la OTAN y de los países asociados.
La Alianza supervisará el entrenamiento de las fuerzas armadas ucranianas en las instalaciones de adiestramiento de los países aliados, apoyará a Ucrania mediante la planificación y coordinación de donaciones, gestionará la transferencia y reparación de equipos y prestará apoyo al desarrollo a largo plazo de las Fuerzas Armadas de Ucrania, explicó.
De cara a la cumbre de Washington, el secretario general avanzó que la ayuda y el apoyo a la seguridad de la Alianza a Ucrania será “uno de los principales resultados” de esa reunión, junto con un compromiso financiero a largo plazo y nuevos pasos en el camino de Ucrania hacia la integración en la OTAN.
Los aliados trabajan ya en un compromiso financiero para dar apoyo militar a largo plazo a Ucrania que Stoltenberg ha propuesto que cuente con al menos 40 mil millones de euros al año.
En todo caso, el exprimer ministro noruego especificó que “todavía no hay un acuerdo” entre los aliados sobre el compromiso financiero.
Stoltenberg también se refirió a los sistemas de defensa aérea que los aliados están dando a Ucrania, como los Patriot y los SAMP/T, y se mostró seguro de que más Estados miembros intensificarán sus esfuerzos en ese sentido, si bien no nombró países concretos.
Preparación de la cumbre
Otro de los principales asuntos en preparación para la cumbre de Washington es la estrategia de la OTAN hacia la vecindad sur.
Stoltenberg recordó que un grupo de expertos ha elaborado un informe sobre cómo la Alianza puede aprovechar las oportunidades en la vecindad sur, pero también abordar los desafíos que se afrontan en esa área.
Recordó que la Alianza tiene una misión en Irak y asociaciones con Jordania, Mauritania o Túnez, pero admitió que puede “hacer más”.
Por lo que respecta a la política de defensa y seguridad aliada, Stoltenberg indicó que los planificadores militares están traduciendo los planes de defensa en “requisitos concretos, identificando las fuerzas y capacidades necesarias para defendernos”.
“Hoy contamos con 500 mil efectivos de alta disponibilidad en todos los dominios, una cifra significativamente superior al objetivo que se fijó en la cumbre de Madrid de 2022”, comentó.
Además, se espera que en Washington los aliados refrenden un nuevo compromiso industrial de defensa para “enviar a la industria una señal de demanda sostenible” y aumentar la producción.
Los ministros hablaron hoy igualmente de la actual campaña de actos hostiles que Rusia está llevando a cabo contra los aliados, en referencia a la “oleada de sabotajes, ciberataques o migración instrumentalizada”, dijo Stoltenberg.
Según señaló, acordaron “una serie de opciones de respuesta que los aliados utilizarán individual y colectivamente”, que incluye mayor intercambio de inteligencia, más protección de las infraestructuras críticas -como las submarinas y del ciberespacio- y nuevas restricciones a los agentes de inteligencia rusos.