El financiero Marc Ciria (Barcelona, 1979) y el economista Iván Cabeza (Barcelona, 1975), reputados expertos en las finanzas del FC Barcelona, presentaron un plan económico, según el cual existe una “oportunidad de mercado” para reestructurar la deuda de la entidad azulgrana.
Esto responde a que “los tipos de interés están bajando”, “las condiciones del endeudamiento a largo plazo son favorables”, “la inflación se está controlando” y la “la liquidez de las entidades se ha incrementado”. Sin embargo, insistieron en la necesidad de “hacerlo ahora”, ya que el mercado anticipa una “recesión” en el futuro.
En una ponencia titulada “Soluciones financieras para el FC Barcelona”, Ciria presentó una propuesta de reestructuración de la deuda de 800 millones de euros a 15 años, con 2 de carencia hasta contar con la plena explotación del Spotify Camp Nou, con múltiples acreedores para afrontar los “distintos vencimientos inasumibles como el de 586 millones de euros en 2028”.
Cabeza analizó la situación actual de la entidad, que según su diagnóstico ha pasado “de un círculo virtuoso a un círculo vicioso”, ya que “el gasto ordinario es muy superior a los ingresos ordinarios” y hay una “deuda desmedida”.
“Desde 2017 hemos perdido mil millones de euros de gasto en el ejercicio ordinario”, recordó el economista, quien situó la deuda bruta de la entidad en 2,777 millones de euros, una cifra que se sitúa en los 2,440 millones de deuda neta incluyendo el Espai Barça y de unos mil millones sin él.
Esta espiral ha llevado al club a un mayor endeudamiento para afrontar pagos, a la venta de patrimonio y a la necesidad de adelantar ingresos futuros, una receta que ha afectado la liquidez de la entidad, que tiene menos capacidad para devolver la deuda y para invertir.
De este modo, según Cabeza, el Barcelona se enfrenta a 3 amenazas: las obligaciones crediticias “imposibles de cumplir” que ponen en riesgo el modelo de propiedad del club, la pérdida de verticales de negocio propia que “descapitalizan el club” y el alejamiento competitivo respecto a los grandes equipos a nivel mundial, que tienen “recursos ilimitados”.
En esta tesitura, Ciria presentó el plan de reestructuración de la deuda de 800 millones a 15 años vista, que ha puesto a disposición del club en un contexto internacional que supone “una oportunidad única”.
“El Barça esta buscando 100 millones de euros para pagar las nóminas. Esto no responde a un plan económico. Las deudas nos tienen contra las cuerdas”, lamentó.
El financiero alertó que en 2028 se producirá “un vencimiento impagable de 586 millones de euros”, por lo que el Barça tiene que anticiparse para que las condiciones del refinanciamiento no le sean impuestas.
Ciria abogó por una amortización del préstamos de Goldman Sachs con un diferido inmediato de 70 millones de euros, y también propuso “una nueva emisión de los bonos del Spotify Camp Nou a 25 años con un rating BBB o superior”.
“Contaría con una emisión de 1,450 millones de que permitiría amortizar el actual (7%), reduciendo el tipo de interés a un 3.5% o 4%, haciendo viable la operación”, detalló.
Por último, Cabeza aseguró que es “poco realista” pensar que el Barcelona vaya a contar con los 400 millones de euros necesarios para financiar la construcción del nuevo Palau Blaugrana “a no ser que tengamos una aportación diferente que la haga viable” o se busquen otras “soluciones imaginativas”.