Una importante capacitación de docentes que incidirá en el desempeño, actitud y rendimiento académico de los y las estudiantes de bachillerato, incluidos quienes dan clase en las escuelas incorporadas, se encuentra a pocos días de culminar con una comprometida participación.
Así lo informó el responsable operativo del Programa de Formación Docente de la Dirección General de Educación Media Superior de la Universidad de Colima, Óscar Delgado Sánchez, quien precisó que ésta se convertirá en la primera edición del Diplomado de Profesionalización de la Docencia en el Nivel Medio Superior, en el marco de la Nueva Escuela Mexicana.
Delgado Sánchez explicó en una entrevista que participan 300 docentes en el actual diplomado, que culminará el 30 de julio próximo. Y en septiembre, después del periodo intersemestral, se pretende abrir una segunda generación del diplomado, con espacio para 300 participantes más y así cubrir totalmente la planta de docentes actualizados.
Este proyecto es la reestructuración, mencionó, del plan de estudios del bachillerato general, “para que el profesorado que da clases en estos programas fortalezca sus competencias docentes y adquiera herramientas teóricas, metodológicas y pedagógicas de la Nueva Escuela Mexicana”.
Al surgir nuevas políticas federales, continuó, “todos los subsistemas debemos reestructurar los planes de estudios y la UdeC, por ser autónoma, puede crear sus propios programas; no nos los entrega la Secretaría de Educación Pública (SEP)”.
La autonomía, explicó, “nos permite determinar cómo nos alinearemos a estas políticas y cómo diseñaremos los planes de estudio; por lo tanto, la evaluación del plan de estudios arrojó la necesidad de dar capacitación docente orientada hacia esto, por lo cual surgió este diplomado”.
Sobre los contenidos, explicó que el trabajo de capacitación consiste en fortalecer competencias docentes desde la planeación, con el enfoque socio-reconstructivista: “Es hacer una nueva planeación centrada, no en el profesor, sino en el estudiante”, aclaró.
Asimismo, dijo que “se debe pensar y planear, no en el tiempo que tiene el profesor para dar la clase, sino en el que tiene para hacer que el estudiante aprenda lo planeado en esos minutos de clase”.
En el diplomado -agregó- “nos metimos a las acciones didáctico-pedagógicas; por ejemplo, estrategias de enseñanza-aprendizaje y evaluaciones donde enseñamos al profesor a que elabore instrumentos de evaluación de acuerdo al enfoque socio-reconstructivista, sumado a la capacitación de las Jornadas Académicas”.
“Los profesores se comprometen porque han elaborado su planeación y uno de los objetivos es actualizarse y crear un producto que, a partir de este agosto, inicie con el nuevo semestre”, enunció.
Para finalizar, comentó que las actividades del diplomado “son dinámicas y superan retos a través del aprendizaje situado y el aprendizaje autónomo, para fortalecer al profesorado en su contexto áulico. Enseñamos cómo crear ambientes distintos, esto es, de enseñanza-aprendizaje”.
