Los ciclones tropicales han causado 97,430 muertes de forma directa o indirecta entre 1980 y 2019, destacando las tasas regionales más altas de mortalidad por este fenómeno en el sureste de Asia y América Latina y el Caribe, de acuerdo con un estudio publicado en la revista The Lancet Planetary Health.
Se trata del primer estudio mundial que investiga la incidencia epidemiológica de la mortalidad a corto plazo ligada al paso de ciclones tropicales y se realizó con los datos de 341 ubicaciones (ciudades, localidades, entre otros lugares) impactadas por los mismos.
En el estudio ha intervenido como coautor el investigador Dominic Royé, de la Fundación para la investigación del Clima (FIClima), quien ha aclarado a EFE que “las muertes ligadas a la ocurrencia de los ciclones se cuantifica en 97,430 personas”, lo que representa “un incremento general del 6% (IC 95% 4 – 8) en la mortalidad en las primeras 2 semanas posteriores al paso de los ciclones”.
No obstante, asegura, en total, se incluyeron en los análisis de 33.7 millones de muertes por todas las causas provocadas durante los eventos en las 341 ubicaciones.
Un total de 1,748 ciclones se incorporan al análisis, que tocaron tierra entre el 1 de enero de 1980 y el 31 de diciembre de 2019.
El consenso científico demuestra cómo la recurrencia e intensidad de fenómenos extremos “está aumentando en paralelo con el incremento de la temperatura global”, según un comunicado de FIClima.
A pesar de que los ciclones tropicales se observan con mayor frecuencia en países como China, Japón y Filipinas, las regiones de América Latina y Caribe, áreas costeras occidentales del sureste de Asia y áreas costeras orientales de Asia oriental y América del Norte registraron una “alta densidad de muertes por causas directas e indirectas de los ciclones”, según Royé.
Haití, Cuba, Honduras, Nicaragua, Guatemala, la República Dominicana y Jamaica están entre los países de América Latina y el Caribe y Estados Unidos en Norteamérica, entre los más afectados por tasas de mortalidad causadas por los ciclones tropicales.
Según el FIC es necesario “conocer el impacto en la mortalidad de estos fenómenos y el contexto en el que se produce es el primer paso para ayudar a comprender mejor la influencia de la exposición al riesgo de la población, y desarrollar las medidas pertinentes de adaptación a estos fenómenos” que podrían ayudar a la población local y enfocarse en la prevención.