La mexicana Kenti Robles, exlateral del Real Madrid, admitió que no ha disfrutado “gran parte” de su vida como futbolista profesional, por la exigencia que conllevaba estar en una liga competitiva como la española.
“Con 33 años que tengo, gran parte de mi vida como futbolista no la he disfrutado por la exigencia que me ponía cada día. No me bastaba ganar campeonatos, ser lo que era y llegó un momento, no sé cuándo, que me di cuenta que estaba dejando de disfrutar esta esencia de cuando eres niño”, explicó en su presentación como jugadora de las Tuzas de Pachuca de la Liga MX Femenil.
El miércoles pasado, Robles, quien ganó 7 títulos de liga y 4 copas de la Reina en el balompié de mujeres ibérico, fue anunciada como nueva futbolista de Pachuca, al que llegó después de estar desde 2020 con el Real Madrid.
La oriunda de Ciudad de México solo había jugado en España, en donde además del Madrid militó en el Espanyol, el FC Barcelona y el Atlético de Madrid, clubes en los que construyó una de las mejores carreras para una jugadora mexicana.
“Todos estos años me olvidé de disfrutar y amar la vida. En Pachuca mi objetivo es volver a tener la sensación de que estoy jugando en la calle con mi grupo de amigos y familia. Pachuca ya es una familia a la que estoy abierta a aportar y crecer con mis compañeras, hacerlas brillar”, añadió la futbolista con nacionalidad española.
La primera ganadora del Trofeo EFE como la mejor jugadora latinoamericana de 2020, gracias a su buen desempeño deportivo en 2019, se unirá a unas Tuzas que son lideradas por la delantera Charlyn Corral, su excompañera en el Atlético de Madrid.
“Me motiva seguir compitiendo, estoy en una buena edad para hacerlo y devolverle todo el cariño, toda mi pasión a mi México que tanto amo. Me fui con 8 años a España y regreso a aportarlo todo de la mano del Pachuca, uno de los pocos equipos en México que ha aportado tanto a su equipo femenino”, sentenció la excapitana de la Selección Mexicana, con la que disputó los mundiales de 2011 y 2015.