El consumo excesivo de alcohol, las toxinas, algunos medicamentos y ciertas afecciones médicas pueden causar hepatitis, aunque la mayoría de las veces es un virus lo que causa esta enfermedad, dio a conocer la Secretaría de Salud del Gobierno del estado.
En un comunicado de prensa, la dependencia explica que la hepatitis es la inflamación del hígado, que es un órgano vital que procesa los nutrientes, filtra la sangre y combate las infecciones, pero cuando se inflama o se daña, su funcionamiento puede resultar afectado. El mal funcionamiento del hígado puede producir enfermedades graves como cirrosis hepática, cáncer de hígado o hasta la muerte.
En el marco del Día Mundial de la Hepatitis, la dependencia expuso que los tipos de hepatitis virales más comunes son hepatitis A, hepatitis B y hepatitis C, e indicó que las hepatitis víricas se pueden prevenir, tratar y, en el caso de la hepatitis C, se puede curar.
Mencionó que los síntomas característicos de esa enfermedad son: fiebre, fatiga, pérdida de apetito, náusea, vómito, dolor abdominal, orina oscura, heces color arcilla, dolor en las articulaciones y coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia).
Para prevenir cualquier tipo de virus de la hepatitis, se deben tener buenos hábitos higiénicos: comer alimentos limpios y desinfectados, preferentemente cocinados en casa; lavarse las manos frecuentemente y tener cuidado con el contacto con sangre. Ante la sospecha de la enfermedad, se debe acudir a valoración de manera preventiva al Centro de Salud más cercano.