El equipo masculino de Gran Bretaña cumplió con los pronósticos y revalido el título de campeón olímpico que conquistó hace 3 años en Tokio, tras imponerse en la Final del relevo 4×200 libre de los Juegos de París con un tiempo de 6:59.43 minutos.
El cuarteto británico, integrado por James Guy, Tom Dean, Matthew Richards y Duncan Scott, aventajó en 1.35 segundos a Estados Unidos, que soñó por momentos con arrebatar el Oro a los británicos, tras llegar a la última posta con tan sólo medio segundo de desventaja.
Un sueño con el que se encargó de acabar Duncan Scott, que, enrabietado tras quedarse fuera del podio en la final de los 200 metros, no estaba dispuesto a que nada ni nadie le apartase del Oro.
Tal y como dejó claro con los sensacionales 1:43.95 minutos en los que completó sus 4 largos y que permitieron a Gran Bretaña casi triplicar su ventaja sobre el equipo estadounidense, que tuvo que conformarse finalmente con la plata con un crono de 7:00.78.
Completó el podio el cuarteto australiano, que se colgó la medalla de Bronce con un registro de 7:01.98 minutos, 2 segundos y medio más que el equipo británico.