Uno de los principales sindicatos de Canadá, Unifor, solicitó al Gobierno canadiense que imponga “estrictos” aranceles y otras medidas contra la importación de partes y vehículos eléctricos (VE) chinos.
En concreto, Unifor solicitó que Canadá implemente aranceles adicionales del 100% a los vehículos eléctricos fabricados en China y del 25% a baterías y minerales críticos. Además, solicitó que los VE chinos queden excluidos del programa de incentivos fiscales que existe para promover la venta de estos vehículos.
El sindicato también quiere aranceles adicionales a motores eléctricos y otros componentes para VE procedentes de China y que la tecnología de vehículos conectados (que permitirá el desarrollo de la conducción autónoma) sea incluida en la lista de áreas económicas en las que la inversión extranjera es controlada por las autoridades.
Lana Payne, la presidenta de Unifor, declaró en un comunicado que “los Estados Unidos y la Unión Europea han respondido de forma proactiva a la amenaza que representan las importaciones desleales y ahora es el momento para que Canadá haga lo mismo”.
La petición de Unifor se produce un mes después de que Canadá anunciase que está estudiando imponer aranceles adicionales a los vehículos eléctricos (VE) producidos en China, similares a los que ya han decidido Estados Unidos y la Unión Europea (UE) al considerar que son una competencia “injusta”.
Como parte del proceso, Ottawa inició el pasado 2 de julio un periodo de consultas de 30 días antes de decidir sobre la imposición de los aranceles aduaneros y otras posibles medidas como su exclusión de los incentivos de compra y restricciones a inversiones en Canadá.