Las lluvias que han caído en la región oriental de Bolivia han reducido los focos de calor a 16,499 de los 23,748 que se registraron en la víspera, informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
“Han habido precipitaciones fluviales durante el día y con mayor intensidad al finalizar la tarde, esto ha cambiado la concentración de los focos de calor”, indicó el viceministro.
Las quemas autorizadas o “chaqueos”, que son una práctica para habilitar los terrenos para la nueva campaña agrícola o la cría de ganado, se concentran principalmente en los departamentos orientales como Santa Cruz (12,348) y Beni (4,0141).
También hay reportes de focos de calor en las regiones de La Paz (42), Pando (21), Oruro (16), Potosí (14) y Cochabamba (5).
Calvimontes mencionó que todavía se hace una evaluación para determinar si los 8 incendios forestales latentes menguaron por efecto de las lluvias recientes.
Los municipios del departamento de Santa Cruz en los que aún hay incendios son San Matías, San Rafael, San Ramón, Concepción, San Javier, El Puente, Roboré y San Ignacio de Velasco, en donde están movilizados 510 bomberos forestales, agregó.
El viceministro también señaló que, en los 2 últimos meses, desde que se reportó el incremento de los incendios y focos de calor, las fuerzas de contingencia sofocaron 32 incendios y realizaron 158 descargas de agua con el uso de helicópteros.
Entre julio y noviembre de 2023, más de 3.3 millones de hectáreas de zonas boscosas, matorrales y pastizales secos se quemaron en al menos 160 incendios forestales registrados en el país.
El año con mayores afectaciones fue 2019, con 5,305,512 hectáreas quemadas, mientras que en 2022 la superficie dañada fue de 4,466,540 hectáreas.
Indígenas, ambientalistas y políticos opositores han pedido varias veces que el Gobierno de Luis Arce anule las normas que desde hace algunos años autorizan los “chaqueos”.