El director médico de la NFL, el doctor Allen Sills, afirmó que la liga debe encontrar mejores soluciones para reducir el número de conmociones cerebrales y otras lesiones que sufren los jugadores.
“A medida que aprendemos y entendemos más, tenemos la obligación de mejorar todos los aspectos para que el juego persista y siga siendo tan bueno como lo ha sido. Podemos hacer que sea más seguro y emocionante”, afirmó Sills.
El especialista puso como ejemplo la nueva regla de la patada de despeje, en la que, si un jugador pide recepción libre entre la yarda 1 y 25 la ofensiva arrancará en esa yarda, en vez de hacerlo en el lugar en el que atrapó el balón.
Esta regla se aprobó con el objetivo de reducir los choques entre los defensivos que recorren el campo a toda velocidad para tacklear al hombre que regresa la patada.
“Creo que es un recurso provisional mientras que encontramos una mejor solución”, dijo.
El cambio es sólo por 2023 y con él la liga espera que disminuya la tasa de devolución de patadas en 7% y como consecuencia se reduzca la tasa de conmociones cerebrales en estas jugadas que han aumentado 15%, según datos de la liga.
“Es un proceso realmente largo, pero esta regla es un paso intermedio mientras tratamos de encontrar algo mejor a largo plazo porque debemos hacer algo dada la cantidad de lesiones que ocurren en esa jugada en proporción a otras”, subrayó.
Allen Sills también habló de las Guardian Caps, cubiertas acolchonadas que utilizan los jugadores sobre los cascos en las prácticas, hasta el segundo partido de la pretemporada, para evitar golpes que provoquen conmociones cerebrales.
Estas cubiertas absorben entre el 11 y 12% de la fuerza de choque. Si ambos jugadores llevan Guardian Caps en un golpe casco a casco, la fuerza del impacto se reduce 20%, una protección que Sills descartó se incluya en los juegos en el futuro.
“No creo que el futuro del juego se trate de las Guardian Caps. Creo que podemos aprender de ellas para diseñar un casco mejor. Saber cuáles son los materiales para que el casco sea más seguro”.
La NFL aceptó el pasado mes de mayo que durante la temporada 2022 las conmociones cerebrales aumentaron respecto al 2021. Se registraron 149 conmociones en 271 partidos, un 18% más que en la campaña 2021, que tuvo 126; un 14% más que el promedio de 130 que se contabilizaron entre 2018 y 2020.