Las principales bolsas europeas han cerrado este martes con resultados dispares, más negativos que positivos, pese al rebote de los parqués asiáticos y a la apertura alcista de Wall Street.
Los mercados bursátiles parecen haber recuperado la calma tras el desplome del lunes, aunque persisten las dudas sobre la salud de la economía estadounidense y los efectos de la subida de los tipos de interés en Japón.
El IBEX 35, el principal índice de la Bolsa española, ha bajado este martes un 0.32% y encadena 5 sesiones en negativo, algo que no ocurría desde abril.
El selectivo, que había empezado la jornada con subidas tímidas, se ha dado la vuelta tras conocerse la caída de las ventas minoristas en la zona del euro y ha cerrado en 10,390.5 puntos, el nivel más bajo desde marzo.
Desde que se inició esta racha de caídas, el IBEX ha retrocedido más del 7%. En lo que va de año, aún sube un 2.85%.
“El IBEX sigue con dudas”, resume Javier Cabrera, analista de mercados.
En el resto de Europa, los resultados han sido dispares. Milán se ha dejado un 0.6% y París, un 0.27%, pero Londres ha ganado un 0.23% y Fráncfort, un 0.09%.
En Europa, los inversores estaban pendientes de la evolución de las ventas minoristas en la zona del euro, que descendieron de forma inesperada un 0.3% en junio.
En Asia, la bolsa de Tokio ha subido un 10.3%, su mayor avance desde 2008 y el cuarto de la historia, impulsado por la caza de gangas tras el desplome del lunes (-12.4%).
Las bolsas de Seúl y Taiwán, 2 de las más castigadas el lunes, han rebotado un 3.3 y un 3.38%, respectivamente. Shanghái, que registró descensos más moderados, han cerrado con ganancias del 0.23%.
Por el contrario, Hong Kong ha finalizado la jornada con un descenso del 0.31%.
En Wall Street, los principales índices han abierto en verde. A la hora de cierre de los mercados europeos, el tecnológico Nasdaq avanzaba un 1.8%; el S&P 500, un 1.6%; y el Dow Jones, un 1.2%.
Los analistas creen que los datos de actividad del sector servicios (ISM y PMI) publicados a última hora del lunes han tranquilizado un tanto a los inversores.
Además, varios miembros de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) han hecho llamados a la calma.
“Parece que lo peor ha pasado”, apunta el analista de mercados Franco Macchiavelli.
“A partir de ahora entramos en un contexto de mercado extremadamente sensible a la macroeconomía, ya que un dato bueno ayudará a calmar el miedo, mientras que datos malos volverán a alimentar la narrativa de recesión”, advierte.
“Los miedos a una recesión en Estados Unidos parecen desmedidos”, señalan los analistas de Renta 4 Banco, que no contemplan una reunión extraordinaria de la Fed, una opción que se había barajado en los mercados.
Coinciden los analistas de Banca March. “Aunque agosto es un mes muy propicio para momentos de tensión, los temores asociados a una recesión inminente son prematuros”, aseguran.
En los mercados de deuda, las rentabilidades de los bonos europeos han cerrado con evoluciones dispares.
El rendimiento del bono español a 10 años baja hasta el 3.062%, mientras que el del bono alemán, considerado el más seguro, sube hasta el 2.195%.
El euro pierde posiciones respecto al dólar y se cambia a 1.0926 unidades. En la sesión del lunes, la moneda única europea tocó su nivel más alto respecto a la divisa estadounidense desde enero.
Los precios del petróleo suben ligeramente tras tocar el lunes su nivel más bajo desde enero. El Brent, el crudo de referencia en Europa, se revaloriza un 0.7% y ronda los 76.8 dólares por barril.
El oro, uno de los activos refugio, baja casi el 1% y se sitúa en torno a los 2,390 dólares por onza.
Las principales criptomonedas, que experimentaron el lunes descensos notables, se recuperan.
Tanto el bitcóin, la criptodivisa más utilizada, como el ether, la segunda del mercado, suben casi el 4%.