Mauricio Romero Machuca, psicólogo y director del área de Prevención del Delito en el Ayuntamiento de Tecomán, expresó su preocupación por el aumento de accidentes de tránsito que involucran a jóvenes motociclistas. Destacó la necesidad urgente de implementar estrategias de prevención para reducir esos incidentes, algunos de los cuales han tenido consecuencias fatales.
Durante una entrevista, el psicólogo subrayó la importancia de la prevención no solo para proteger a los motociclistas jóvenes, sino también para mitigar el impacto en sus familias. Aunque reconoció el papel crucial de las autoridades en la regulación y vigilancia, insistió en que la familia también tiene una responsabilidad fundamental en educar a los jóvenes sobre los riesgos de no seguir las normas de tránsito y en fomentar una cultura de legalidad.
Romero Machuca hizo énfasis en los problemas específicos de la zona tecomense conocida como “La Curva de Moreno”, un área con alta incidencia de accidentes. Informó que se han realizado esfuerzos de sensibilización en colaboración con el telebachillerato local. “La directora de esta institución ha solicitado nuevamente nuestra intervención para continuar con estas campañas educativas”, mencionó.
El director de Prevención del Delito también comentó sobre la necesidad de mantener una estrecha colaboración entre autoridades, familias y jóvenes, así como de aplicar el reglamento de tránsito de manera rigurosa, aunque reconoció que esto a veces puede generar descontento entre los ciudadanos.
Sin embargo, insistió en que estas medidas son necesarias para reforzar el uso del casco y otras prácticas de seguridad. “Muchas veces no llevan casco y, además, realizan acrobacias en esas vías”, agregó.
Romero Machuca también abordó el comportamiento típico de los adolescentes, quienes a menudo subestiman los riesgos y buscan actividades emocionantes sin considerar las consecuencias.
Reconoció que la falta de madurez y conciencia durante esa etapa puede llevar a decisiones imprudentes, por lo que es esencial proporcionar a los jóvenes una orientación adecuada sobre la responsabilidad y las implicaciones de sus acciones.
Finalmente, el psicólogo hizo un llamado a fortalecer la comunicación entre padres e hijos. Explicó que para prevenir situaciones peligrosas y promover una conducta responsable, es crucial que los padres escuchen y comprendan las necesidades e inquietudes de sus hijos.
Pidió crear espacios de diálogo, pus ello puede ayudar a los jóvenes a tomar decisiones más informadas y seguras.
En resumen, Romero Machuca destacó la necesidad de una colaboración efectiva entre la comunidad, las autoridades y las familias para fomentar una mayor conciencia sobre la seguridad vial y reducir los accidentes de tránsito entre jóvenes motociclistas.
