El Sevilla saldó su último partido amistoso de la pretemporada con una contundente derrota (4-1) en Anfield, donde la presión las transiciones rápidas del Liverpool desbarataron al equipo andaluz, que encajó 3 goles en el cuarto de hora final de la primera mitad.
Fue llamativa la apuesta del técnico sevillista Xavi García Pimienta por la cantera, pues 4 titulares que el equipo andaluz opuso a la constelación de estrellas de Arne Slot pertenecen al filial: el lateral diestro Darío Benavides, el central Ramón Martínez, el mediapunta Alberto Collado y el extremo izquierdo belga Stanis Idumbo.
Para Idumbo, precisamente, fue ante del cuarto de hora la primera gran ocasión del encuentro, que llegó como consecuencia de una presión alta bien ejecutada, con un robo del menudo atacante a Van Dijk al borde del área pero remate a las nubes cuando estaba solo ante el portero brasileño Alisson Becker.
A pesar del buen desempeño del Sevilla en defensa, el ritmo alto de los Reds los iba acercando a la portería de Nyland, sobresaltado con un disparo demasiado cruzado de Salah y batido a la media hora, cuando Alexander-Arnold metió en centro desde la derecha y Diogo Jota ejecutó una espléndida volea con su pierna izquierda.
La desventaja obligaba al Sevilla a dejar espacios, justo el escenario que más gusta a un Liverpool que rozó el 2-0 en un contragolpe de Salah abortado por Nianzou y que logró mediante una jugada personal del colombiano Luis Díaz, eléctrico su recorte sobre Benavides e imparable su derechazo a la escuadra.
Con el conjunto andaluz descosido, la puntilla llegó en la última jugada de la primera mitad a causa de una presión imprudente sobre el portero local, cuyo voleón dejó un 2 contra 2 en el centro del campo bien conducido por Szoboszlai, quien fijó a Nyland para ofrecerle el doblete a Luis Díaz.
Tras el descanso, la entrada de algunos futbolistas de experiencia como Gudelj o Ejuke, entre otros, equilibraron el encuentro, y el Sevilla acortó distancias con una jugada iniciada precisamente por el extremo nigeriano, que incurrió en el área y cedió a Peque, que marcó mediante un bonito tiro con efecto al segundo palo.
Enseguida, apenas se sacó de centro, volvió a recobrar el Liverpool sus 3 goles de renta, al aprovechar Nyoni un mal despeje de Montiel, y encuentro concluyó sin que la goleada fuese a más porque Nyland, en el último minuto, metió una mano prodigiosa para desviar un lanzamiento de Salah.