El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que la acusación de Ismael El Mayo Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, sobre que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, iba a reunirse con él el día que lo detuvieron, es parte de la campaña en su contra.
“Estaba consciente (el gobernador), eso también lo dijo, y es real, que no era nada más involucrarlo a él, sino también involucrar al titular del Ejecutivo, ya saben quién, y seguir con la misma campaña de ‘narcopresidente’”, dijo el jefe del Estado durante su conferencia de prensa matutina.
El mandatario federal se refirió así a la carta que difundió el sábado el abogado de El Mayo, quien afirmó que lo llevaron a Estados Unidos “por la fuerza” tras un engaño de Joaquín Guzmán López, hijo de su otrora socio, Joaquín El Chapo Guzmán.
En el escrito, Zambada reveló detalles del 25 de julio, cuando lo detuvieron autoridades estadounidenses al descender de un avión privado en un aeropuerto a las afueras de El Paso, Texas.
El capo cuenta que él había acudido a un “rancho” en las afueras de Culiacán, Sinaloa, para reunirse con el gobernador del estado, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), y el fallecido diputado electo Héctor Cuén.
López Obrador respaldó como un “acto de congruencia” y de “mucho valor civil” que Rocha Moya, de su mismo partido, haya enfrentado este sábado los señalamientos y haya pedido a la Fiscalía General de la República (FGR) que atraiga la investigación del asesinato de Cuén y de la supuesta reunión que tendría con Zambada.
Asimismo, aseguró que “desde que se dan estos hechos empieza la Fiscalía General (de la República) a investigar sobre lo sucedido y se pide información al Gobierno de Estados Unidos”.
Enfatizó que será la FGR, un órgano autónomo al que le tiene “toda la confianza”, la que dará seguimiento al caso y pidió que informe porque “no se pueden ocultar las cosas y hay que decir la verdad”.
“Que se esté informando lo más pronto posible, de manera periódica, que se llegue a conocer toda la verdad sobre este asunto y que se siga solicitando más información al Gobierno de Estados Unidos porque todavía no se tiene toda la información”, dijo.
Acotó que aún no hay una evidencia sólida y no hay que hacer conjeturas, “pero sí ya la Fiscalía habla que el avión salió de los alrededores de Culiacán”.
Por otro lado, dudó de la declaración del viernes del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, sobre que la captura de Zambada y Guzmán López fue “una operación entre cárteles” de la droga sin intervención del Gobierno mexicano ni el estadounidense.
“¿Quién sabe? El embajador es un profesional, nos ha tratado con respeto, como el Gobierno de Estados Unidos, pero intervienen muchos intereses”, manifestó.
También descartó que se tratara de una operación de la agencia antidrogas (DEA) y dijo entender “que pudo haber sido una operación del Departamento de Justicia de Estados Unidos y eso lo tienen que aclarar” porque en algún momento se va a saber.