La exprimera ministra de Bangladés, Sheikh Hasina, rompió este martes su silencio, por primera vez desde que huyó del país la semana pasada, presionada por las protestas estudiantiles antigubernamentales, para pedir que se investiguen a los responsables de la violencia.
La primera ministra exigió una investigación adecuada de las muertes y la violencia que se registraron durante las semanas de protestas en un comunicado publicado en la cuenta de X de su hijo, Sajeeb Wazed.
“Desde julio pasado, muchas vidas se han perdido debido al vandalismo, los incendios provocados y la violencia en nombre de la agitación”, dijo Hasina en el comunicado, en el que exigió “que se investigue debidamente a quienes participaron en estos asesinatos y actos vandálicos y que se identifique a los culpables y se les castigue como corresponde”,
Se trata de la primera declaración de la exprimera ministra desde que huyera de Bangladés el pasado 5 de agosto rumbo a Nueva Delhi, donde permanece desde entonces.
Sin embargo, Hasina no reveló en el comunicado ningún detalle de su incierto futuro. Su hijo había desmentido la semana pasada los rumores de varios medios bangladesíes que decían que iba a solicitar asilo en Reino Unido y afirmó en una entrevista a la agencia EFE que su madre, de 76 años, quería volver a Daca.
Además de exigir una investigación, la ex rimera ministra aprovechó el comunicado para reivindicar la figura de su padre y líder de la independencia bangladesí, Mujibur Rahman, después de que el Gobierno interino anunciase hoy que el 15 de agosto, que conmemora su asesinato, dejaría de ser festivo.
Aunque Rahman era una figura profundamente respetada en Bangladés, tras la caída de Hasina se pudo ver a turbas golpeando estatuas o símbolos en representación suya.
La declaración de Hasina se produce el mismo día en que un tribunal de Bangladés admitió una acusación contra ella y 6 de sus colaboradores por una de los cientos de muertes que se produjeron durante las protestas estudiantiles.
Este es el primer caso contra la exjefa de Gobierno desde su dimisión.
Más de 400 personas murieron en Bangladés desde el pasado 1 de julio, cuando se iniciaron, de manera pacífica, las movilizaciones de estudiantes contra Hasina, según las estimaciones realizadas por EFE.
Lo que comenzó como una protesta de estudiantes contra un polémico sistema de cuotas en el empleo público para descendientes de excombatientes en la guerra de liberación de Bangladés (1971), pronto se convirtió en una “revolución” protagonizada por los más jóvenes del país, que terminó con la precipitada salida de Hasina del poder y la conformación de un Gobierno interino en el país, liderado por el premio nobel de la Paz Muhammad Yunus.