Wall Street cerró en verde este miércoles respondiendo al segundo día de buenas noticias, tras conocerse que el Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos bajó una décima en julio, hasta el 2.9%, con respecto a la estadística de junio.
Se trata del mejor dato de inflación desde marzo de 2021, por primera vez desde entonces baja del 3%, y aumenta las expectativas de que la Reserva Federal recorte los tipos de interés en su reunión de septiembre.
Así, el Dow Jones de Industriales echó el cierre con un alza del 0.61%, para instalarse en 40,008 enteros, mientras que el Nasdaq culminó con una subida del 0.03%, hasta 17,192 puntos.
El selectivo S&P 500 registró hoy un incremento del 0.38%, llegando a las 5,455 unidades y cerrando en positivo por quinto día consecutivo.
La Bolsa de Nueva York también reaccionó positivamente ayer al publicarse que el Índice de Precios de Producción (IPP) progresaba en julio un 0.1% (se esperaba que fuera un 0.2%).
Estos datos, sumados a la estadística de ventas minoritas de julio que se difundirá mañana, resultan fundamentales para saber si la economía sigue siendo sólida o si los inversores deben permanecer atentos por el aumento de la volatilidad.
“Puede que el IPC de hoy no haya sido tan bueno como el IPP de ayer, pero probablemente no hará tambalearse al barco (…) Ahora la cuestión principal es si la Fed recortará los tipos en 25 o 50 puntos básicos el mes que viene”, dijo el director gerente de E-Trade en Morgan Stanley, Chris Larkin, a la cadena CNBC.
Por sectores, la mayoría cerró en verde liderados por el financiero con un alza del 1.28% y el energético con 0.65%, mientras que las mayores pérdidas fueron para el de comunicaciones (-0.92%) y el de bienes no esenciales (-0.41%).
Entre los 30 valores del Dow, la mayor ganancia fue para American Express, que terminó el día subiendo aproximadamente un 2%, seguido por Home Depot (1.60%); y la mayor pérdida fue para Intel (-2.69%).
El rendimiento del bono del Tesoro bajó al 3.839%; el petróleo de Texas también caía hasta los 77.14 dólares el barril (-1.54%); el oro descendió a 2,486 dólares la onza; y el dólar frente al euro se apreció, con un cambio de 1.101.
