La hipertensión arterial es una enfermedad crónica producida por diversos factores como ingesta excesiva de sodio, edad avanzada, tabaquismo, inactividad física y enfermedades crónicas como obesidad, dislipidemias y diabetes, advirtió la Secretaría de Salud del Gobierno del estado.
Entre los factores de riesgo modificables figuran las dietas malsanas (consumo excesivo de sal, dietas ricas en grasas saturadas y grasas trans e ingesta insuficiente de frutas y hortalizas), el consumo de tabaco y alcohol. Existen factores no modificables, como los antecedentes familiares de hipertensión, edad superior a los 65 años y la concurrencia de otras enfermedades como diabetes o nefropatías.
La dependencia estatal explicó que la hipertensión arterial es el aumento anormal persistente de la tensión de la sangre en las arterias y puede dañarlas, incrementando el riesgo de padecer enfermedades en diferentes órganos.
Para reducir la tensión arterial elevada se recomienda comer más frutas y hortalizas, hacer actividad física (caminar, correr, nadar o bailar), practicar actividad aeróbica, perder peso ante obesidad o sobrepeso y tomar los medicamentos que prescriba el o la profesional de la salud; debe evitarse el consumo excesivo de sal (no superar los 2 gramos al día), comer alimentos con muchas grasas trans o saturadas.
Refirió que uno de cada 4 mexicanos padece hipertensión arterial (en mujeres la prevalencia es de 26.1% y en hombres de 24.9 %), de los cuales aproximadamente 40% ignora que tiene esta enfermedad, lo que repercute en su condición de salud, y 30% que conoce el diagnóstico, están controlados.