El Betis y el Girona empataron a 1 en el partido que disputaron en el estadio Benito Villamarín, con lo que ambos suman su primer punto en LaLiga después de que los locales se adelantaran en la primera parte y los visitantes igualaran en la segunda.
Un tanto del central Marc Bartra a los 6 minutos de juego puso al Betis por delante al descanso, pero no supo sentenciar cuando pudo y el Girona, que mejoró en la segunda parte, empató tras una jugada entre 2 futbolistas que salieron de refresco, el canterano Íker Almena y el neerlandés Gabriel Misehouy, el primero con el centro y el segundo con el remate.
Andaluces y catalanes, después de acabar en la parte alta de la tabla en el pasado curso, -el Betis séptimo y el Girona tercero y clasificado para la Liga de Campeones-, afrontaron este primer encuentro oficial de la campaña en situaciones similares con ausencias en las plantillas de muchos pesos pesados.
El entrenador bético, el chileno Manuel Pellegrini, ya no cuenta con jugadores como el lateral izquierdo Juan Miranda, el central argentino Germán Pezzella, el centrocampista también argentino Guido Rodríguez o delanteros como el brasileño Willian José o Ayoze Pérez, entre otros.
Pero el del Girona, Míchel Sánchez, se ha quedado sin Aleix García, Artem Dovbyk -pichichi de la pasada competencia con 24 goles-, Yan Couto, Sávio Moreira o Èric García.
A falta de apuntalar sus plantillas en lo que queda de agosto, ambos equipos intentaron que se notara lo menos posible estas ausencias y otras por motivos físicos, en el caso de los locales Isco Alarcón y el congoleño Cédric Bakambu y en el de los visitantes Viktor Tsygankov, Valery Fernández y Manu Vallejo, los 3 afectados por un virus.
Empezó el Girona con buenas intenciones, la de presionar alto y robar el balón para montar contragolpes, pero el Betis, en el primer córner a favor que gozó, aprovechó el balón parado con un saque templado del francés Nabil Fekir y el cabezazo, muy libre de marca, de Marc Bartra, quien volvía a la titularidad en partido oficial después de cerca de un año de recuperación por una grave lesión en el tendón de Aquiles.
El Betis, con el marcador favorable casi desde el arranque del partido, controló bien la situación ante un rival que no encontró una solución para desbordar el entramado defensivo que le plantearon y que además dejó huecos para que los locales pudieran hacer daño.
El Girona siempre estuvo desdibujado en la primera mitad, por lo que lo mejor para sus intereses fue el que el Betis no apretara demasiado para abrir brecha y que el encuentro se fuera al descanso con esa ventaja mínima de la formación sevillana.
Desde el inicio de la segunda parte las sensaciones de los visitantes fueron otras, estuvieron más insistentes ante la meta que defendió el portugués Rui Silva y al cuarto de hora de la reanudación Abel Ruiz estuvo cerca del empate, pero su remate acabó con el balón repelido por la cepa de un poste.
Míchel movió el banquillo y entre 2 de los que salieron llegó la jugada del empate, con una buena acción de Almena y el remate de Misehouy, lo que dio pie a un nuevo encuentro de algo más de un cuarto de hora en el que ambos equipos tuvieron sus opciones de haber marcado un segundo tanto que no llegó en ninguna portería.
