La representante australiana de breakdance en los Juegos Olímpicos de París, Rachel Gunn, conocida como Raygun, dijo que “ha sido bastante devastador” el efecto de los ataques vinculados con su debut en la cita olímpica, donde no sumó ni un voto de los jueces y realizó inusuales movimientos que se hicieron virales.
“Sólo quiero empezar dando las gracias a todas las personas que me han apoyado, realmente aprecio la positividad y me alegro de haber sido capaz de traer un poco de alegría a vuestras vidas, eso es lo que esperaba”, dijo Gunn en un vídeo grabado en Europa y que publicó la noche del jueves en su cuenta de Instagram.
“No me di cuenta de que eso también abriría la puerta a tanto odio que, francamente, ha sido bastante devastador”, recalcó la deportista y académica de 36 años, al referirse a “las acusaciones y la desinformación” que circula en las redes sociales contra ella.
Gunn, quien ha sido cuestionada por sus habilidades como breaker y su selección como representante a los Juegos Olímpicos, aseguró que “se dejó la piel” durante su preparación y competencia en París.
El Comité Olímpico Australiano (AOC) demandó la víspera que se retire una petición en un portal de internet que pide que se asuman responsabilidades sobre el proceso de selección de Gunn para los Juegos Olímpicos, donde se clasificó tras ganar el campeonato de Oceanía en 2023.
“Es vergonzoso que estas falsedades inventadas por una persona anónima puedan publicarse de esta manera”, dijo el director ejecutivo de la AOC, Matt Carroll, al canal público ABC, e insistió que eso “equivale a intimidación y acoso, y es difamatorio”.
Gunn obtuvo un resultado combinado de 54-0 en los tres combates de baile que perdió contra las representantes de Estados Unidos, Francia y Lituania durante las competiciones en París.
En su participación en la capital francesa, Raygun, vestida con el chándal auriverde oficial de Australia, dio saltos laterales con las manos juntas como si fuera un canguro, se desplazó sobre sus rodillas levantando los brazos al aire y se contorsionó en el suelo abriendo y cerrando las extremidades, entre otros movimientos que han creado controversia entre los puristas de este deporte urbano.
Su llamativa participación no tardó en viralizarse y en convertirse en memes que cuestionan la capacidad de la australiana de llegar a los Juegos de París, donde la ronda clasificatoria y finales del breaking se disputaron el 9 y 10 de agosto.
El incipiente breaking, que fue incluido por primera vez en los Juegos Olímpicos de París y no estará en Los Ángeles 2028, no tiene unos estándares marcados, a diferencia de otras disciplinas deportivas, lo que deja mucho espacio a las capacidades de improvisación e innovación.