El partido de segunda ronda del Masters 1,000 de Cincinnati entre Carlos Alcaraz y el francés Gael Monfils fue suspendido este jueves por lluvia, con ventaja para el español, y se reanudará el viernes siempre y cuando lo permitan las condiciones meteorológicas.
Alcaraz, número 3 del mundo, se llevó el primer set por 6-4, pero la segunda manga marchaba mucho más igualada cuando la lluvia obligó a interrumpir el duelo con un 6-6 en el marcador y 1-3 en el tie break para Monfils (46), tras una hora y 25 minutos de juego.
El partido se suspendió pasadas las 8:30 de la noche y, tras casi 120 minutos de retraso esperando mejores condiciones, finalmente la organización decidió cancelarlo y esperar al viernes, pese a que también hay posibilidad de lluvia en Cincinnati.
Si ganara el murciano tendría que hacer doblete y jugar su partido de Octavos también el viernes contra el danés Holger Rune, número 16 de la clasificación mundial.
El duelo frente a Monfils fue el regreso de Alcaraz a la competencia, después de colgarse la plata en París 2024.
El español fue finalista de Cincinnati en 2023, y al igual que en la Final Olímpica también cayó ante el serbio Novak Djokovic (2).
Muy sólido en el primer set ante Monfils y con bastantes más problemas en el segundo, Alcaraz no perdió el saque en toda la noche hasta que la lluvia se cruzó en su camino.
Cincinnati es la última gran parada de la ATP antes del Abierto de Estados Unidos, en el que Alcaraz podría completar una temporada inolvidable tras haber ganado ya 2 “grandes” en 2024: Roland Garros y Wimbledon.
De más a menos
Monfils descorchó el partido poniendo todas sus fichas sobre la mesa: firmó 2 saques directos, pero también cometió 2 dobles faltas en su primer turno al servicio.
El francés no perdió ese juego, pero en su siguiente saque Alcaraz, más eficaz que espectacular durante todo el partido, le metió presión con un 0-30 y logró el primer break tras varias derechas espléndidas (2-1).
Once días habían pasado desde su final con Djokovic en París pero el nivel de Alcaraz seguía alto: dominante desde el fondo de la pista, con convicción para subir a la red, perfecta movilidad sobre la pista, un muro con su servicio…
En cambio, Monfils se veía incapaz de seguir el ritmo a su rival, por lo que el partido apuntaba a una resolución por la vía rápida ya que Alcaraz selló el primer set tras solo 32 minutos (6-4).
Alcaraz ganó con su servicio 3 juegos en blanco y sacando solo perdió 4 puntos en total en toda la manga inicial. Se le escapaba a veces una sonrisa a Monfils sabiendo que tenía ante sí una misión casi imposible.
Sin embargo, mejoró claramente en el segundo set -sobre todo con su servicio- y su momento llegó con un 0-40 y 2-3 a su favor, que eran sus primeras opciones de break en todo el encuentro.
“Búscalo sencillo con el saque”, le dijo Juan Carlos Ferrero a su pupilo y Alcaraz, más errático que en el comienzo del partido, respondió con 3 puntos seguidos, solventó otra oportunidad de break de Monfils y finalmente conservó el servicio (3-3).
No acabaron las curvas para un Alcaraz incómodo, que malgastó 2 bolas de rotura con 4-4 y que además tuvo que levantar una bola de set sorteando el 5-6.
Ya en el tie break, el de El Palmar concedió 2 “mini break” y recuperó uno de ellos antes de que la lluvia obligara a pararlo todo.