El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a la Fiscalía General del Estado de Chihuahua de actuar de manera facciosa contra el virtual senador electo de Morena, Javier Corral, y se pronunció a favor de que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga las investigaciones del caso.
Por segundo día consecutivo, refiere Reforma, el mandatario federal salió en defensa del ex panista y sostuvo que las pesquisas en su contra son una venganza política de la gobernadora panista de Chihuahua, Maru Campos, a quien acusó de ser aliada del ex gobernador priista César Duarte, actualmente procesado por diversos delitos.
“Son cosas que tienen que ver con venganzas políticas”, afirmó López Obrador. “Hay una diferencia entre la gobernadora y el ex gobernador, que se origina porque el ex gobernador Corral es el promotor de la denuncia contra el gobernador Duarte, la acusación de corrupción”.
De acuerdo con información de Reforma, el presidente explicó que la investigación contra Duarte, realizada durante la administración de Corral, demostró el uso de dinero público para campañas políticas e implicó a políticos de diversas partes del país, incluyendo a Manlio Fabio Beltrones. Esta situación llevó a la detención de Duarte y su posterior extradición de Estados Unidos.
Sin embargo, López Obrador señaló que, ya en Chihuahua, Duarte “logra libertad condicionada o bajo fianza o domiciliaria y entonces viene la venganza”.
Según el mandatario, precisa Reforma, la Fiscalía de Chihuahua acusa ahora a Corral de desviar entre 90 y 100 millones de pesos.
“Como Corral va a ser senador, pues se apresuran a detenerlo, a implicarlo, para que no pueda ser senador, porque faltan unos días… faltan 14 días”, explicó el presidente, refiriéndose al fuero que Corral obtendría al asumir el cargo.
López Obrador comparó esta situación con su propia experiencia de desafuero en 2005, cuando se le fabricó un delito para impedir su participación como candidato presidencial.
“Estoy en contra de eso, porque yo fui víctima de eso, porque padecí, me fabricaron un delito para desaforarme”, recordó.
Ante la pregunta sobre si la Fiscalía General de la República debería intervenir en el caso, el presidente respondió afirmativamente: “Sí, sí, pero creo que Corral va a defenderse”.
López Obrador también sugirió que esta persecución contra Corral podría estar relacionada con su cercanía a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ya que Corral colaboró en su campaña diseñando la estrategia de combate a la corrupción para el próximo sexenio.
Asimismo, indicó el diario nacional, el mandatario criticó la supuesta alianza entre la actual gobernadora panista y el ex gobernador priista, calificándola como un ejemplo de la “promiscuidad política” que ha denunciado repetidamente.
“En apariencia, no, son distintos el señor Duarte, gobernador del PRI, con la actual gobernadora del PAN, pero en los hechos es lo mismo, están aliados”, afirmó.
Finalmente, López Obrador hizo un llamado a no aceptar la fabricación de delitos contra nadie y a que se prueben las acusaciones.
“¿Cómo juzgas a alguien de robo en una circunstancia así si le fabrican, que es lo más probable, el delito?”, cuestionó, defendiendo la presunción de inocencia y criticando el uso de acusaciones sin fundamento como herramienta política.
Con información de Reforma