La tanda de penaltis entre Australia y Francia, en la que se impuso el país oceánico, se convirtió en el evento deportivo más visto en la nación austral desde los Juegos Olímpicos de Sídney, en el año 2000.
Más de 7.2 millones de personas siguieron con emoción los lanzamientos que determinaban un puesto en las Semifinales del Mundial de futbol femenino Australia-Nueva Zelanda, según los datos citados la víspera por el portal de noticias news.com.au.
Unos datos en el país oceánico por encima de otros hitos del deporte australiano, como la Final del Abierto de Australia de Tenis disputada en 2005 por el héroe local Lleyton Hewitt o la derrota de la selección australiana de rugby en la Final del Mundial en 2003 frente a Inglaterra.
No obstante, la cifra no superó a los 8.8 millones de espectadores que siguieron hace 23 años la Final de los 400 metros durante los Juegos Olímpicos de Sídney, donde la australiana Cathy Freeman logró colgarse la medalla de oro.
Los penaltis, que terminaron 7-6 en favor de Australia tras 20 lanzamientos entre los 2 equipos (la tanda más larga en la historia de los mundiales), hicieron vibrar a Australia, que se jugará el miércoles ante Inglaterra un puesto en la gran Final (España y Suecia jugarán el martes la otra Semifinal).
Dentro y fuera del Estado Australia de Sídney, donde tuvo lugar el partido entre australianas y francesas, miles de personas gritaban y saltaban con cada lanzamiento, así como en los hogares a lo largo del país oceánico.
El apoyo a las Matildas, como se conoce a la selección femenina australiana, también se sintió en pleno vuelo, según un vídeo publicado en X por la periodista Jacqueline Felgate que muestra a los pasajeros viendo en la pantalla de sus asientos el crucial disparo de Cortnee Vine que les dio la victoria.
Al marcar, los pasajeros soltaron un grito de alegría, y alivio, y comenzaron a aplaudir.
Tras la victoria de las Matildas, el presidente francés Emmanuel Macron declaró en las redes sociales su apoyo a Australia en la Semifinal contra Inglaterra, en virtud de una apuesta que hizo con el primer ministro del país oceánico, Anthony Albanese.
“Nada personal contra nuestros amigos ingleses, pero una apuesta es una apuesta. Buena suerte Australia en las Semifinales”, escribió el domingo Macron en un tuit.