El Ejército ucraniano recuperó terreno en el Donbás en su arduo avance hacia la costa, mientras Rusia castigó una jornada más el puerto de Odesa con drones y misiles en venganza por un reciente ataque contra el puente de Crimea.
Según la viceministra de Defensa, Hanna Maliar, las unidades ucranianas lograron “ciertos éxitos” en 2 zonas de la región de Donetsk que conducen a los estratégicos puertos de Mariúpol y Berdiansk, en el mar de Azov.
Ucrania avanza hacia el mar
Las unidades ucranianas han avanzado hasta las localidades de Staromayorskoe y Urozhainoe, que se encuentran cerca de la frontera administrativa de la región sureña de Zaporiyia y de donde los rusos habrían tenido que replegarse.
En respuesta, los blogueros rusos apuntan que las tropas rusas aún controlan el sur de Urozhainoe, donde Moscú dispone de un distrito fortificado a orillas del río Mokrie Yali.
El representante ruso en Zaporiyia, Vladímir Rógov, confirmó la incursión ucraniana, mientras el Ejército ucraniano destacó que los intentos enemigos de recuperar posiciones fracasaron.
Según el diario New York Times, los ucranianos habrían avanzado hasta 20 kilómetros en dirección a Melitópol, la principal ciudad del sur de Zaporiyia.
En caso de tomar Urozhainoe, las tropas ucranianas se encontrarían a solo 80 kilómetros de la costa, desde donde podrían ya golpear las posiciones enemigas con artillería de largo alcance.
También continuarían progresando en el flanco sur del bastión de Bajmut, también en Donetsk, donde los ucranianos liberaron unos 3 kilómetros cuadrados en la última semana, según Maliar.
Rusia castiga Odesa por el puente de Crimea
Mientras, los rusos lanzaron esta madrugada una nueva oleada de drones y misiles contra el puerto de Odesa, en el mar Negro, donde se registraron 3 heridos en un hipermercado.
Según la Fuerza Aérea de Ucrania, Moscú empleó en los 3 ataques nocturnos 15 drones Shahed de fabricación iraní y 8 misiles de crucero Kalibr.
La caída de fragmentos de los misiles, que se cebaron con el centro histórico de la ciudad, dañó un dormitorio estudiantil y un hipermercado, y también resultaron afectadas 113 viviendas, según informó el alcalde, Guennadi Trujanov.
Los ataques con misiles fueron efectuados por un buque militar ruso frente a las costas de Crimea, en el mar Negro, mientras los drones despegaron desde la región sureña rusa de Krasnodar.
Según el parte de guerra ruso, Moscú destruyó con misiles de emplazamiento naval fábricas y almacenes de drones náuticos utilizados por Ucrania en los ataques “terroristas” contra el puente de Crimea y otros objetivos en el mar Negro.
Odesa pagó los platos rotos del enésimo ataque perpetrado el sábado por Kiev contra el puente que une la Rusia continental con la anexionada por los rusos península de Crimea.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró que el ataque con 2 misiles S-200, que fueron derribados por las baterías antiaéreas rusas, era una respuesta a los crímenes de guerra rusos.
Además, el impacto de misiles rusos de tipo S-300 provocó esta noche la muerte de 2 civiles en una localidad de Stepne, en Zaporiyia.
Moscú juzga a militares rusos
A su vez, la Justicia militar rusa abrió por primera vez un procedimiento penal contra 2 oficiales rusos por infringir las normas de combate a la hora de repeler un ataque sorpresa en territorio ruso.
Se trata de un teniente coronel y un mayor, cuyo acto de negligencia tuvo lugar el 27 de abril de 2022 durante un ataque ucraniano contra una guarnición y un arsenal en la región de Bélgorod, limítrofe con Ucrania.
Según el diario Kommersant, en el ataque murieron 7 soldados rusos y otros 43 resultaron heridos, a lo que hay que añadir 15 piezas militares destruidas y otras 30 dañadas. Los oficiales podrían ser condenados a 10 años de cárcel.