Ucrania negó este jueves que sus tropas intentaran atacar la central nuclear del óblast ruso de Kursk, donde las tropas de Kiev han tomado en las últimas semanas el control de decenas de localidades.
Kiev rechaza de esta forma unas declaraciones realizadas horas antes por el presidente ruso, Vladímir Putin, en las que acusaba a Ucrania de haber tratado de atacar la central durante la pasada noche sin dar más detalles al respecto.
“El escenario deseado por Rusia, según el cual las Fuerzas Armadas de Ucrania estarían atacando la Central Nuclear de Kursk para acusarlas de terrorismo nuclear, no se sostiene”, dijo el jefe del departamento para combatir la desinformación del Consejo Nacional de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andrí Kovalenko, citado por la publicación Kyiv Independent.
Kovalenko aseguró que “todo apunta al hecho de que Rusia puede llevar a cabo por sí misma esta provocación” para acusar a Ucrania ante la opinión pública internacional.
Ucrania y Rusia se han acusado en repetidas ocasiones mutuamente de atacar la central nuclear de la región ucraniana de Zaporiyia, bajo control de Rusia desde los primeros días de la invasión militar rusa.
Estas mismas acusaciones cruzadas han empezado a repetirse ahora respecto a la central nuclear de Kursk, situada en territorio bajo control ruso en esa región fronteriza con Ucrania en la que Kiev ha tomado el control de algunas zonas.
También este jueves, Putin dijo haber informado al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) del supuesto intento de ataque por parte de Ucrania.
El director general de la OIEA, Rafael Grossi, ha anunciado que visitará la próxima semana la central nuclear de Kursk ante el riesgo que suponen las hostilidades en la zona.
Grossi y los expertos del OIEA ya han visitado en varias ocasiones la central de Zaporiyia.
La OIEA ha llamado a las partes en conflicto a abstenerse de atacar o poner en riesgo las instalaciones nucleares.