La campaña de la candidata demócrata a la presidencia estadounidense Kamala Harris dijo que recaudó 540 millones de dólares en el mes transcurrido desde la renuncia del presidente Joe Biden a la reelección.
En un correo, la campaña de la vicepresidenta Harris dijo que se trata de “un récord para cualquier campaña de la historia” y aludió al entusiasmo generado por su discurso en la convención demócrata el pasado jueves, que se ha traducido en 40 millones en menos de 3 días.
En comparación, la campaña del expresidente y candidato republicano Donald Trump ha comunicado que recaudó unos 139 millones de dólares en julio y que tenía acumulados unos 327 millones al inicio de agosto.
La campaña de Harris atribuyó el flujo de dinero a las “donaciones sin precedentes de movimientos de bases” en la última semana y especificó que un tercio del total fue de gente que contribuía por primera vez, un 66% mujeres y un 20% jóvenes, a quienes consideró grupos “decisivos”.
También señaló que las profesiones más comunes entre los donantes son profesores y enfermeras.
La jefa de campaña, Jen O’Malley Dillon, dijo en una nota que la convención demócrata celebrada esta semana en Chicago ha sido “un momento galvanizador para la coalición Harris-Walz en todo el país”.
“De cara al Día del Trabajo (1 de septiembre), nuestra campaña usará esos recursos y entusiasmo para seguir con el impulso, sin tomar por descontado a los votantes y comunicándonos incansablemente con los votantes de territorios clave cada día, desde ahora hasta las elecciones”, adelantó.
El próximo miércoles, Harris y su número 2, Tim Walz, harán campaña en el estado clave de Georgia, y se espera un discurso en solitario de la candidata en la ciudad de Savannah el jueves por la tarde.
Tras la renuncia de Biden a repetir mandato del pasado 21 de julio, tanto el partido como los votantes han respondido con gran entusiasmo a la candidatura de Harris, recién oficializada en la convención pero que solo en su primera semana ya recaudó 200 millones.
Harris ha mejorado la posición de Biden en las encuestas y supera ligeramente a Trump, cuya campaña ayer lo achacó a una “fase de luna de miel”, y anticipó también un “rebote” a nivel nacional tras la convención demócrata, a lo que intentó quitar hierro evocando la candidatura de Hillary Clinton.