Luis García Montero
Por Carlos Ramírez Vuelvas
Luis García Montero nació en Granada, España, en 1958. Es escritor, poeta, crítico y catedrático. A finales de la década de los Setenta, cuando agonizaba la dictadura franquista en España, comenzó sus estudios superiores en la Universidad de Granada, donde se ha desempeñado como catedrático de Literatura Española.
En esa juventud, vestido con un jersey de cuello vuelto y lana gruesa, una camisa de cuadros, pantalones vaqueros, botas de montaña, un paquete de tabaco en el bolsillo y una alegre y matizada rabia juvenil en el corazón, según se ha descrito él mismo, comenzó a publicar sus primeros libros con la exaltada convicción de fundar otra sentimentalidad, una educación sentimental que expresara las emociones de la cultura española posterior a la caída del franquismo, por lo que gestó con otros poetas como Álvador Salvador y Javier Egea, el grupo La Otra Sentimentalidad, fundamento emocional y estético de la poesía de la experiencia, el segundo gran movimiento poético que fraguó hacia finales de los Ochenta.
De esta etapa fundacional de su poética destacan los libros: Y ahora ya eres dueño del Puente de Brooklyn, Tristia (en colaboración con Álvaro Salvador, El jardín extranjero, Diario cómplice, Las flores del frío, Habitaciones separadas y Completamente viernes. A la par, escribió las reflexiones sobre poética publicadas en los ensayos: Poesía, cuartel de invierno, ¿Por qué no es útil la literatura? (en colaboración con Antonio Muñoz Molina), Confesiones poéticas, El realismo singular, Aguas territoriales, Lecciones de poesía para niños inquietos, El sexto día. Historia íntima de la poesía española y Gigante y extraño. Las Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer.
Cuando la memoria recuerde la transición española, cuando quiera desvelar las emociones sociales, los comportamientos culturales y las sensaciones comunitarias de esa época, tendrá que recurrir a las páginas de poetas como García Montero. Uno de sus maestros literarios, otro poeta español, Antonio Machado, escribió los siguientes versos que ya forman parte de la memoria sensible del mundo: “Todo pasa y nada queda,/ pero lo nuestro es pasar,/ pasar haciendo caminos,/ caminos sobre la mar”. En su etimología, la poesía es el hacer. Y aunque el hacer suceda en agua y los hechos parezcan diluirse pronto, ya nos pertenece la memoria y la experiencia.
Por eso, a través de este primer trayecto de la poesía de García Montero, podríamos acercarnos a comprender la sensibilidad suscitada por el reinado de Juan Carlos I en 1974 y la desilusión histórica por la caída de los regímenes comunistas en Europa Central y Oriental en 1989, es decir, la gran experiencia del proceso democratizador de la historia de España en la segunda mitad del siglo XX.
Convencido de que su poética habría de adscribirse a la tradición que relaciona la poesía con la historia, es decir, a una práctica poética que busca expresar con la mayor claridad del lenguaje a la comunidad (sus injusticias y sus temores, sus sueños y esperanzas, sus batallas y derrotas), Luis García Montero ha escrito sus más recientes libros: La intimidad de la serpiente, Vista cansada, Un invierno propio, Balada en la muerte de la poesía, A puerta cerrada, No puedes ser así. Breve historia del mundo y Un año y tres meses, así como los compendios Ropa de calle, Poesía. 1980-2015, La buena compañía, Poesía. 1980-2017, Una melancolía optimista y Almudena. Así como los ensayos: Los dueños del vacío, Inquietudes bárbaras, Las palabras rotas y Prometeo, además de las ediciones críticas de la poesía de Federico García Lorca, Rafael Alberti, Luis Rosales y Carlos Barral.
Poeta de la modernidad, para Luis García Montero la poesía es la conciencia crítica de la sociedad, como lo expone en el poema “Poética”, donde podemos observar las dubitaciones escindidas de tres personas (ya se sabe que en este tiempo contemporáneo somos la suma fractal de los que somos divididos durante el día), el poeta, el catedrático y el ciudadano, que con cierta melancolía optimista, asumen la conciencia absoluta de sentirse vivo:
Hay momentos también en que dejamos
las palabras de amor y los silencios
para hablar de poesía.
Tú descansas la voz en el pasado
y recuerdas el título de un libro,
la historia de unos versos,
la noche juvenil de algunos cantautores,
la importancia que tienen
poetas y banderas en tu vida.
Yo te hablo de comas y mayúsculas,
de imágenes que sobran o que faltan,
de la necesidad de conseguir un ritmo
que sujete la historia,
igual que con las manos se sujetan
la humedad y los muros de un castillo de arena.
Y recuerdo también algunos versos
en noches donde comas y mayúsculas,
metáforas y ritmos,
calentaron mi casa,
me hicieron compañía,
supieron convencerme
con tu mismo poder de seducción.
Ya sé que otros poetas
se visten de poeta,
van a las oficinas del silencio,
administran los bancos del fulgor,
calculan con esencias
los saldos de sus fondos interiores,
son antorcha de reyes y de dioses
o son lengua de infierno.
Será que tienen alma.
Yo me conformo con tenerte a ti
y con tener conciencia.
Por esta vida entregada a la poesía para comprender a la humanidad, nuestro doctor honoris causa por la Universidad de Colima, también ha obtenido los premios Federico García Lorca de la Universidad de Granada 1980, Adonais 1982, Loewe de Poesía 1993, Nacional de Poesía 1994, Nacional de la Crítica 2003, de la Crítica de Andalucía 2008, Poetas del Mundo Latino 2010, Internacional de Poesía Ramón López Velarde 2017, Carlo Betocchi 2020, Eugenio Montale. Fuori Di Casa 2020, Internacional de Poesía Antílope Dorado Tibetano 2021, Poeta de América. Carlos Pellicer 2023, Alma Marter. Violani Landi de la Universidad de Bolonia y de la Crítica de Madrid (2023).
Además de la Medalla de Oro de Andalucía y el título de Profesor Honorario y Académico Ilustre de la Universidad de Mar del Plata, así como el honoris causa en la Universidad de Arequipa, en la Ricardo Palma de Lima, en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y en la Universidad Nacional de Córdoba. En 2017 fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía. En 2024, la Cámara de Diputados de México le nombró figura excelsa de las Letras de la Humanidad, y apenas el pasado martes 20 de agosto recibió el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español 2024, que otorga la Universidad Nacional Autónoma de México y el Gobierno de la República Mexicana.
Como profesor de Letras y Periodismo de la Universidad de Colima, celebro el doctorado honoris causa al poeta Luis García Montero. Muchas felicidades.
Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.