“A todas las autoridades les hace falta conocer primeramente el alcance que tienen las acciones que se emprenden en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima (CDHEC), cuáles son los límites y cuáles son las aristas que tienen que tener presente para respetar los derechos humanos de todas las áreas”.
Lo anterior lo dio a conocer Roberto Ramírez, presidente de la CDHEC, quien dijo que cuando se habla de todas las áreas es el educativo, el ámbito del periodismo, en el ámbito ambiental, en el ámbito de atención a los grupos prioritarios, adultos mayores, mujeres, niñas, niños y adolescentes, así como personas con discapacidad.
Destacó que muchas cosas se tratan nada más por encimita, sin conocer verdaderamente cuál es el alcance de los derechos humanos, para que todas las autoridades se sujeten al respeto.
En el caso de las recomendaciones cuando se emiten, dijo, está debidamente soportado el expediente “y lo importante es que todos los equipos que integran, o que laboran en torno a las instituciones, independientemente del ámbito municipal, o estatal, es necesario que conozcan los expedientes, porque a veces remiten los informes sin conocimiento de lo que viene en el expediente, se expide la recomendación y ponen el grito en el cielo, porque nunca les informaron que toda la evidencia que viene en el expediente, o también en la misma respuesta que dieron los jurídicos, no llegaron a la Comisión toda la documentación probatoria de los hechos, con los que la autoridad considere que su actuación fue apegada a la legalidad”.
A pregunta expresa, dijo que las autoridades no desestiman el trabajo de la Comisión de Derechos Humanos, “nos ha costado trabajo venir consolidando y el gran esfuerzo es que todas las intervenciones, todos los señalamientos que hacemos, todas las recomendaciones, tienen que estar debidamente soportadas para que la autoridad tenga presente que, en la CDHEC, no jugamos a defender los derechos humanos”.
Afirmó que cuando se actúa en realidad se defienden los derechos de las personas, documentamos los expedientes, nos metemos a fondo y no nos tiembla la mano al momento de hacer algún señalamiento, ni nos tiembla la mano al momento de emitir alguna recomendación, porque la prioridad es que la ciudadanía, esté bien atendida en todas las aristas por todas y todos los servidores públicos”.
Antes de concluir dijo que cuando una persona acude a solicitar un servicio, “lo mínimo que merecemos es que nos atiendan con calidad, con calidez y con respeto y de ahí en adelante que nos tengan que responder de acuerdo a lo establecido en la norma y siempre buscando priorizar el respeto a los derechos de las personas”, señaló.