El inglés Lewis Hamilton (Mercedes), 7 veces campeón del Mundo y hombre récord de la Fórmula Uno, fue el más rápido en los entrenamientos libres para el Gran Premio de Italia, en Monza. Donde Carlos Sainz (Ferrari) marcó el tercer tiempo, en una jornada en la que debutaron el argentino Franco Colapinto, que correrá en Williams hasta final de temporada; y el joven italiano Andrea Kimi Antonelli, que se subió por primera vez al Mercedes y se accidentó en su segunda vuelta.
Norris, ganador en Países Bajos, es segundo en el Mundial, a 70 de los 295 puntos con los que lidera el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que, sin poder efectuar simulación de calificación en el segundo libre se tuvo que conformar con el decimocuarto crono de una jornada en la que el otro español, el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Aston Martin), marcó el noveno; mientras que el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), se inscribió decimoquinto en la tabla de tiempos, 2 puestos por delante de Colapinto.
Los mejores registros se lograron en la sesión vespertina. Y en la misma, Hamilton, de 39 años, cubrió los 5,793 metros de la pista del templo de la velocidad lombardo en un minuto, 20 segundos y 738 milésimas, sólo 3 menos que Norris y con 103 de ventaja sobre Sainz, que marcó su mejor vuelta, al igual que los anteriores, con el neumático blando; en una jornada calurosa que concluyó con 34 grados centígrados ambientales y 45 en el asfalto.
Alonso se quedó a 57 centésimas del tiempo de Sir Lewis; Checo, a casi 9 décimas y media; y Colapinto, a poco más de un segundo.
Verstappen había dominado el primer libre, en el que se produjo el debut en F1, con distinta suerte, de 2 pilotos: el argentino Colapinto, ya como “fijo” y que correrá hasta finales del curso en Williams; y el muy joven italiano Antonelli, al que no pocos sitúan como piloto oficial de Mercedes el año que viene.
El deseado Antonelli rodaba por primera vez en un libre, en el coche del inglés George Russell. Pero su estreno no fue, ni de lejos, el esperado, porque se convirtió en el protagonista del primer ensayo, al accidentarse en la mítica Parabólica: la última de las 11 curvas de Monza.
Colapinto, que también probó la grava de la Parabólica en el primer entrenamiento, marcó el decimoséptimo crono por la mañana y acabó la jornada en idéntico puesto. El argentino tendrá como vecino de garajes al tailandés Alex Albon, que el año próximo será compañero, en la escudería fundada por Sir Frank, de Sainz. Al que, a su vez, sustituirá Hamilton en Ferrari a partir de 2025.
En la matinal, Mad Max había parado el cronómetro en 1:21.676, con 228 milésimas de ventaja sobre el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) y 241 sobre Norris, que viene de ganar en Zandvoort. Y de aguarle, ante su afición, su Gran Premio número 200 en F1 al líder del Mundial.
Sainz, quinto en el campeonato, a 123 puntos de Mad Max, fue cuarto por la mañana, exactamente a 4 décimas y media del ídolo deportivo de los Países Bajos, del que se había quedado a 639 milésimas Alonso. El ovetense, décimo en el primer acto, fue sólo 4 milésimas más lento que Checo Pérez, que se había inscrito un puesto por delante de él.
Verstappen, que había abortado su primer intento, no pudo ensayar a una sola vuelta, porque a falta de media hora, el danés Kevin Magnussen (Haas), al irse contra las protecciones en la séptima curva, provocó la bandera roja de la sesión, interrumpida durante 15 minutos; y que se reanudó a falta de ese tiempo.
Max se tuvo que conformar con el decimocuarto tiempo y este sábado buscará referencias en el último entrenamiento libre.
Alonso, que festejó en Monza 2 de sus 32 victorias en la categoría reina, buscará la tercera ronda (Q3) en la cronometrada principal, con la que optar a puntos el domingo: lo máximo a lo que puede aspirar, según palabras propias, con un Aston Martin que poco tiene que ver con el del año pasado, con el que el astro astur sumó 8 de sus 106 podios en la F1.
