Los comicios en Turingia y en Sajonia, ambos estados federados en el este alemán, confirmaron el fuerte repunte de la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) así como la temida debacle de la coalición de Gobierno del canciller Olaf Scholz, el Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y el Partido Liberal (FDP).
La AfD es claramente el partido más fuerte en Turingia y ocupa el segundo lugar en Sajonia, ligeramente por debajo de la Unión Cristianodemócrata (CDU).
El SPD sacó en los 2 estados federados resultados por debajo del 10% mientras que Los Verdes se quedaron, según las cifras que se conocen hasta ahora, por debajo del umbral del 5% en Turingia lo que ocurre con el FDP en los 2 estados federados.
Los temores de que el SPD, el partido de Scholz, se quedara fuera de uno de los dos parlamentos no se cumplieron y Los Verdes parecen también dentro en Sajonia pero de momento la CDU parece el único de los partidos tradicionales con capacidad de hacer frente a la ultraderecha en el este del país.
Un nuevo partido, la Liga Sahra Wagenknecht (BSW), surgido de una escisión de La Izquierda y que lleva el nombre de su fundadora, se ha convertido en un nuevo actor, con el 15% en Turingia y el 12% en Sajonia, que puede ser definitivo a la hora de formar Gobierno en los 2 estados federados.
La Izquierda ha sufrido un varapalo en parte por la escisión y en Turingia bajó del 31 al 12% mientras que en Sajonia puede quedarse por fuera del parlamento, lo que es especialmente significativo en el este donde el partido tradicionalmente ha tenido su bastión.
En ambos estados federados la formación de Gobierno se anuncia como un ejercicio difícil. En Sajonia el actual primer ministro Michael Kretschmer tiene un claro encargo para formar Gobierno. Podría intentar continuar la coalición con el SPD y Los Verdes aunque también podría buscar una alianza con la BSW.
En Turingia la situación es más difícil. La AfD, con cerca del 30%, le saca 6 puntos a la CDU pero nadie quiere, al menos de momento, un pacto con la ultraderecha con lo que todas las miradas están puestas sobre el líder cristianodemócrata Mario Voigt que tendrá que hacer verdaderos malabares si quiere formar una mayoría.
La CDU tiene como principio, fijado en una resolución de un congreso del partido, de no hacer coaliciones no con la AfD ni con La Izquierda. Frente a la BSW no pesa ese cordón sanitario aunque las negociaciones con ese partido sin duda alguna no serán fáciles.
El triunfo de la AfD en Turingia tiene mayor significación si se tiene en cuenta de que el partido, considerado por la Oficina para la Protección del Constitución como un caso claro de radicalismo de derecha, tiene como líder a Björn Höcke, cabeza visible del ala más extremista de la agrupación.
En Sajonia, según las proyecciones de la Primera Cadena de la Televisión Alemana (ARD), la CDU tiene el 31.6% de los votos, la AfD un 30.4%, la BSW un 12.0%, el SPD un 12. 2% y Los Verdes, un 5.5%.
La Izquierda se queda de momento por fuera con un 4.0% aunque podría salvarse si logra 2 escaños directos.
De momento una coalición entre CDU, SPD y Los Verdes tendría una ligera mayoría en el parlamento en Sajonia pero si La Izquierda entrase la perderían
En Turingia la AfD alcanza el 31.2%, la CDU un 24.5%, la BSW un 15.7%, La Izquierda un 12.4% y el SPD un 6.8%.
La CDU, el SPD y la BSW podrían tener en Turingia una ligera mayoría. “Si el señor Höcke quiere tener conversaciones puede invitar a la gente pero no iremos”, dijo Mario Voigt.
La líder de BSW en Turingia, Katja Wolf, dijo que los votantes de AfD sabían de antemano que el partido no tendría socio de coalición y anunció que hablaría con todos los partidos democráticos.