El presidente Joe Biden lamentó el tiroteo registrado en una escuela del estado de Georgia, en el que hubo 4 muertos, y subrayó que no se pueden seguir aceptando estos incidentes como algo normal.
“No podemos continuar aceptándolo como algo normal”, dijo en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
El mandatario apuntó que lo que podía haber sido una “feliz vuelta a las clases en Winder (…) se ha convertido en otro horrible recordatorio de cómo la violencia por armas de fuego sigue desgarrando” a las comunidades del país.
Él y la primera dama, Jill Biden, lamentan la muerte de aquellos cuyas vidas se han visto truncadas por más violencia “sin sentido”, dijo, y piensan en los supervivientes cuyas vidas han cambiado para siempre.
Los estudiantes están aprendiendo a agacharse y a ponerse a cubierto en lugar de a leer y a escribir. (…) Acabar con esta epidemia de violencia con armas de fuego es algo personal para mí”, añadió.
Según Biden, esa es la razón por la que ratificó la Ley bipartidista para comunidades más seguras o por la que ha anunciado docenas de acciones ejecutivas en favor de la seguridad contra ese tipo de violencia.
“Hemos logrado un avance significativo, pero esta crisis necesita todavía más”, destacó apuntando que “después de décadas de inacción los republicanos en el Congreso deben decir ‘ya basta’ y trabajar con los republicanos para aprobar una legislación de sentido común” sobre seguridad en materia de armas de fuego.
Biden reiteró su llamamiento en favor de prohibir las armas de asalto o de acabar con la inmunidad de los fabricantes: “Estas medidas no devolverán la vida a aquellos que hoy la perdieron trágicamente, pero ayudarán a evitar que nuevos trágicos actos de violencia con armas de fuego destrocen a más familias”, concluyó.
La Oficina de Investigaciones de Georgia informó a través de redes que el tiroteo en la escuela de secundaria Apalachee de Winder dejó al menos 4 muertos y 9 heridos. El sospechoso fue detenido con vida.