Las tonalidades, las texturas y la materialidad de piezas entre el siglo XI y el XX son los ejes de la exposición “Los secretos del color” que explora los detalles sobre la elaboración de obras de valor histórico y cultural que son mostradas en el Museo de las Artes de Guadalajara, en el oeste de México.
El curador de la muestra, Abraham Villavicencio, explicó este sábado a EFE que la exposición pone la atención en qué procesos culturales e históricos hicieron posible que las y los artistas utilizaran ciertos materiales y tonos en sus obras y cómo esto influenció a creadores de otras partes del mundo.
“Los colores los podemos percibir, nos es familiar y (permite entender) la experimentación, el diálogo entre disciplinas que complejizan la obra de arte. Así como la materialidad, (podemos ver) esos intercambios culturales, los procesos no vistos detrás de los colores, la tecnología y redimensionar los procesos creativos y los procesos de simbolización”, dijo.
La exhibición es realizada en colaboración con el Museo “Franz Mayer”, de la Ciudad de México, y es parte del trabajo realizado en conjunto con el Instituto de Investigaciones Estéticas y el Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que se involucraron en el estudio de los materiales de las piezas.
Setenta piezas de cerámica, escultura, mobiliario, textil, orfebrería y pintura que forman parte de la colección del Museo “Franz Mayer”, fueron estudiadas de manera minuciosa para conocer su proceso de elaboración y los pigmentos que las y los artistas utilizaron para expresarse y resaltar ciertos detalles.
Las piezas están agrupadas de acuerdo a su color predominante, de esta manera la sala explota en un arcoiris de obras en negro, rojo, azul, verde y dorado, cuyas tonalidades que se relacionan con los materiales y pigmentos naturales de que están hechas.
Materiales como la grana cochinilla, el carbón, el añil o la tierra, algunos de ellos descubiertos en México y exportados a otros países, dan vida a las piezas que hablan por sí mismas de sus contextos históricos y la manera en que los creadores experimentaron con los pigmentos para jugar con la luz y perpetuar sus obras.
Villavicencio afirmó que muchos de estos materiales son utilizados todavía por las y los artistas plásticos y textiles, lo que habla de la importancia que tuvo la experimentación y habla de la conexión con otras generaciones de creadores.
“Esta experimentación sigue viva, hoy podemos ir a la tienda de pinturas y comprar un bote o un tubo (de pintura) para crear o para embellecer nuestros espacios, eso no habría sido posible sin estos miles de años de exploración desde los primeros Homo sapiens que ya trabajaban con la hematita hasta estos colores sintéticos de laboratorio”, expresó.
