Las visitas al Machu Picchu descendieron un 25% en el periodo entre enero y junio de 2023, unos meses marcados por las protestas antigubernamentales en las que los manifestantes cortaron los accesos al santuario inca, informó este miércoles el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).
Durante esos 7 meses, 319,648 visitaron el yacimiento considerado una de las 7 maravillas del Mundo moderno, frente a los 426,277 ingresos que se registraron entre enero y junio de 2022, según el Reporte Mensual de Turismo del Mincetur, elaborado por la Dirección General de Investigación y Estudios de Turismo y Artesanía del ministerio.
En enero, cuando se reactivaron las protestas antigubernamentales tras una tregua navideña, los manifestantes bloquearon los ingresos por tren y autobús a la localidad de Aguas Calientes, asentada a los pies del sitio incaico.
Inicialmente, solo pequeños grupos de afortunados pudieron acceder al Machu Picchu, haciendo a pie un recorrido de unas 3 horas desde una hidroeléctrica cercana hasta los casi 2,100 metros de altura en los que se ubica Aguas Calientes.
El 21 de enero, tanto el Machu Picchu como el camino inca que conduce hasta el yacimiento fueron cerrados de manera total hasta el 17 de febrero debido a las protestas antigubernamentales.
Desde entonces, el lugar fue recuperando las cifras hasta llegar de nuevo a los 4,044 visitantes diarios autorizados.
El segundo lugar con más visitantes entre enero y julio fue la reserva natural de Paracas, a donde acudieron 239,007, lo que supone un descenso frente a los 306,205 turistas del mismo periodo de 2022.
Por detrás se ubicaron las Islas Ballestas, a las que acudieron 191,729 visitantes frente a los 239,873 de 2022; el complejo arqueológico de Moray (152,391 en 2023 y 266,167 en 2022), y el santuario histórico Pampa de Ayacucho (94,546 en 2023 y 105,759 en 2022).